María Lvova-Belova: “¿Deportación? ¡Fue rescate bajo fuego!”
Ricardo Sánchez Serra*
Señora María Lvova-Belova, comisionada presidencial para los Derechos del Niño en la Federación de Rusia, le agradezco haber aceptado esta entrevista exclusiva. En nombre de nuestros lectores, expreso mi gratitud por la oportunidad de escuchar su posición directa sobre el tema que ha causado preocupación internacional. Comencemos…

-¿Cómo interpreta la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional? ¿Ha afectado su trabajo?
Rusia no reconoce la jurisdicción de la CPI. Por lo tanto, en general, esto no nos afecta en absoluto: hemos trabajado y seguiremos trabajando. Como hemos protegido y apoyado a las familias, así lo seguiremos haciendo. Hasta ahora, solo tenemos acceso a formulaciones vagas de las denuncias, sin detalles específicos, factos o fechas.
Claro que la orden de arresto, al igual que las sanciones, ha reducido significativamente mis posibilidades de viajar. Pero hay mucho trabajo también en casa, en Rusia.

-¿Qué criterios se aplican para determinar la cantidad de niños supuestamente “secuestrados”? Algunos medios de comunicación occidentales y las autoridades ucranianas exageran los hechos relacionados con el traslado de niños, presentándolos como deportaciones ilegales con el fin de desacreditar a Rusia en el escenario internacional. ¿Cómo responde a tal percepción y qué elementos considera fundamentales para comprender lo que realmente ha sucedido? ¿Puede explicar el proceso mediante el cual los niños fueron trasladados desde las zonas del conflicto al territorio de Rusia?
Las cifras que se mencionan cambian constantemente y varían mucho. Es importante reconstruir la secuencia de eventos. Los territorios de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk (DNR y LNR) estuvieron durante años bajo bombardeos por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Incluso antes del inicio de la operación militar especial (OME), las familias con niños comenzaron a abandonar DNR, LNR y Ucrania. Muchos se dirigieron a casa de familiares en Rusia, algunos se alojaron en centros de acogida temporal, otros viajaron más lejos al exterior. Muchos de los que entonces llegaron temporalmente, ya han regresado a sus hogares, incluso a DNR y LNR, así como a las regiones de Zaporozhie y Jersón, algunos se han establecido en otras partes de Rusia, otros se han ido al extranjero. La gente se iba voluntariamente, en familia, con abuelos, por supuesto, junto con los niños. No entendemos cómo se puede llamar “deportación” a un movimiento voluntario de personas.
Las instituciones infantiles del Donbás salieron de las zonas de bombardeos para garantizar la seguridad de sus alumnos. Hubo casos en los que los militares evacuaron a huérfanos y niños sin cuidado parental de las zonas de bombardeos hacia territorios seguros. Por ejemplo, en otoño de 2022 nuestros soldados encontraron en sótanos y evacuaron bajo fuego a 13 niños de la escuela-internado correccional de Kupiansk, en la región de Járkov. Ellos estaban sin profesores ni tutores, solo tres tenían documentos. La información sobre los demás se registró según su propio testimonio.
Entonces, la administración del internado donde los alojaron, así como empleados del Ministerio del Interior de LNR, comenzaron la búsqueda de los padres y otros representantes legales. Nuestro equipo se unió al trabajo, así como la Comisionada para los Derechos del Niño de la República Popular de Lugansk, Inna Shvenk.
A algunos familiares se les encontró rápidamente, a otros les buscaron más tiempo. Y para el otoño de 2023, los niños de la escuela-internado correccional de Kupiansk estaban con sus familias. Toda esta información fue entregada a la parte ucraniana.
Hubo muchas preguntas sobre la obtención de la ciudadanía rusa. Ésta ofrece garantías sociales, posibilidades de atención médica completa y de obtener educación. Al alcanzar 18 años el niño mismo tiene derecho a elegir: permanecer con dos pasaportes – el de Rusia y Ucrania, si los tuviera – o quedarse con una sola ciudadanía, por ejemplo, la de Ucrania, y así renunciar a la rusa.
-¿Qué garantías se proporcionaron para preservar la identidad cultural, lingüística y familiar de los menores?
Como ha subrayado en repetidas ocasiones el presidente de Rusia Vladímir Putin, no se puede cancelar la cultura ucraniana, ni la lengua ucraniana. También es importante que, a diferencia de Ucrania, aquí no tenemos leyes discriminatorias para luchar contra el idioma o la cultura ucranianas, si, por supuesto, no se trata de manifestaciones neonazis o extremistas.
Rusia es un país multinacional y multiconfesional, y a cada ciudadano se le garantiza el derecho a seguir sus tradiciones culturales, a hablar su idioma natal. Nosotros crecimos con cuentos ucranianos, canciones de cuna, leímos mismos libros. En Moscú, por ejemplo, hay un monumento al poeta Tarás Shevchenko, cuyas obras se estudian facultativamente en nuestros colegios.
Además, en las nuevas regiones de Rusia los niños, si lo desean, pueden estudiar ucraniano de forma facultativa; sin embargo, la práctica muestra que estas clases no son demandadas.
-Cuéntenos sobre el proceso de reunificación de los niños con sus familias. ¿Qué hacen ustedes para esto? ¿Qué papel desempeñan el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y Qatar en los procesos de retorno voluntario de los niños?
La reunificación de los niños con sus familiares en Rusia, Ucrania y otros países la llevamos a cabo por encargo del presidente de Rusia Vladímir Pútin. Las primeras reunificaciones tuvieron lugar en 2022. Es un proceso bilateral: muchos rusos tienen familiares viviendo en Ucrania, y muchos ucranianos – en Rusia.
Durante este tiempo hemos recibido diversas solicitudes y listados – en total hemos procesado información sobre más de 1.100 niños. Tras verificar los datos, solo en una pequeña parte de los casos se requirió nuestra ayuda. En algunos lugares las familias se reunieron o se encontraron por sí mismas; en otros no era necesario porque los niños ya vivían con sus familiares. Algunos casos corresponden a disputas familiares, donde los padres tienen opiniones distintas sobre con quién y dónde debe vivir un niño.
A veces ocurre lo contrario: niños viven con familiares en Ucrania, pero quieren ir a vivir con su madre en Rusia.
En total con nuestro apoyo hasta principios de octubre, 29 niños de 21 familias se han reunificado con parientes en Rusia, y 122 niños de 98 familias – con parientes en Ucrania y terceros países.
Cada caso es individual. Principalmente son historias familiares en las que niños vivían con uno de los padres o parientes y deseaban mudarse con el otro. Hay situaciones en las que niños vivían en una institución, pero madre, padre u otros familiares cercanos querían acogerlos. Nosotros estamos ayudando.
Hemos preparado y seguimos actualizando, a medida que surja nueva información, un boletín donde explicamos las circunstancias clave de cada reunificación. Está traducido al español y otros idiomas, y disponible en nuestro sitio web oficial: www.deti.gov.ru.
A lo largo de estos años, hemos establecido un algoritmo claro para reunificación familiar. Cooperamos con socios internacionales: Qatar, Vaticano, el Comité Internacional de la Cruz Roja, así como con la parte ucraniana. Por ejemplo, el CICR asignó un correo electrónico específico para las cartas de familias que necesitaran ayuda para la reunificación. Sin embargo, prácticamente no hemos recibido solicitudes. Eso también demuestra que la realidad dista mucho de lo que Ucrania y sus socios occidentales quieren mostrar.
En general, el proceso de reunificación familiar a menudo requiere una preparación y coordinación serias; si es necesario, facilitamos la recopilación de documentos, la logística, recibimos a padres y personas acompañantes, ya que la geografía es extensa.
Recientemente, Melania Trump se ha sumado a este proceso, por lo cual le estamos extremadamente agradecidos a ella.
-Mencionó que más de un centenar de niños fueron reunificados con sus familias. ¿Cómo se verificaba la autenticidad de los padres o tutores en cada caso?
De acuerdo con la orden del presidente de Rusia la reunificación se lleva a cabo solo en caso de que exista una solicitud de un padre u otro familiar cercano que tenga las bases legales correspondientes.
También realizamos entrevistas a los niños, verificamos documentos y, si es necesario, solicitamos confirmaciones adicionales. Principalmente, en nuestras historias de reunificación, todos están en contacto entre sí, y un padre o familiar cercano transfiere al niño al otro pariente con nuestro apoyo, ya que es difícil hacerlo por cuenta propia.
A lo largo de estos años hemos desarrollado un algoritmo eficaz para procesar las solicitudes:
1. Recibimos apellido, nombre y patronímico del niño buscado, así como los datos del solicitante y del presunto lugar de residencia.
2. De ser necesario, precisamos el paradero con el Ministerio del Interior de Rusia y cursamos solicitudes adicionales a otros organismos de Rusia y al exterior.
3. Si un niño se encuentra en Rusia, enviamos una solicitud a las autoridades regionales correspondientes para visitar al menor y verificar información.
4. Coordinamos posiciones y la lista de documentos con las autoridades competentes de dicha región.
5. Solicitamos a la parte ucraniana documentos necesarios que confirmen los fundamentos legales para la reunificación.
6. Coordinamos con la parte ucraniana los detalles del traslado, contando con el apoyo de Qatar y del CICR.
En gran mayoría de los casos los solicitantes saben dónde vive el niño. Por ejemplo, una madre que reside en Ucrania informa que su hija, después del divorcio de los padres, permanece con su padre y abuela en Rusia. A veces el padre no está de acuerdo con el traslado de un niño, y entonces arrancan negociaciones y mediación.
Hubo un siguiente caso: una abuela de Ucrania no podía retirar a su nieto del internado de Aleoshkinski, región de Jersón, porque según los documentos era imposible establecer el parentesco. El niño había ingresado en la institución antes del inicio de la OME; su madre y su padre lo habían abandonado.
Tuvimos que resolver una tarea difícil: tomamos material biológico del niño y de la abuela para una prueba de ADN y, con la ayuda de voluntarios, lo enviamos a Moscú, donde se realizó el análisis. El parentesco quedó confirmado y ayudamos a reunificar la familia.
-¿Con qué obstáculos se ha encontrado en proceso de la devolución de niños y qué medidas han sido tomadas para superarlos?
Ucrania se retiró de la Convención de Minsk sobre asistencia jurídica y relaciones legales en materia civil, familiar y penal (un acuerdo entre antiguas repúblicas soviéticas). Esto complicó significativamente la vida de sus propios ciudadanos y se convirtió en una barrera legal para brindar ayuda rápida. Por ejemplo, familias ucranianas que se trasladaron voluntariamente a Rusia enfrentan dificultades para tramitar documentos necesarios. Esto, sumado a la descoordinación entre autoridades ucranianas, complica enormemente la resolución de disputas familiares y reunificación. A mis empleados les toca muchas veces organizar manualmente un proceso de negociación para que madre, padre y otros parientes puedan ponerse de acuerdo sobre con quien y en que territorio vivirá el niño.
En interés de las familias hemos establecido contacto con la oficina del Comisionado del Parlamento de Ucrania para los Derechos Humanos, lo que nos permite resolver muchas cuestiones dentro del marco humanitario.
Hubo un proceso complejo de reunificar con sus parientes a niños quienes habían viajado a centros recreativos en el sur de Rusia.
A finales del verano y en otoño de 2022, debido a la situación en el frente, padres de Jersón, Zaporozhie, Járkov y otras zonas enviaron voluntariamente a sus hijos a descansar, también para protegerlos de las acciones militares. Centros de turismo y salud de Crimea y de la región de Krasnodar recibieron a los niños junto con sus acompañantes, de acuerdo con poderes notariales otorgados por los padres. Sin embargo, la línea del frente cambió y cruzarla se volvió un riesgo considerable para vida y salud de los niños, mientras que encontrar una ruta segura se hizo más difícil debido a la necesidad de pasar por varios países. Por eso el regreso de menores a sus hogares tomó tiempo.
Las autoridades ucranianas no permitían salir a padres en edad de servicio militar; madres no siempre podían emprender el viaje porque no tenían con quien dejar a otros hijos o porque ellos eran demasiado pequeños, o la familia se había mudado. Las personas autorizadas anteriormente mediante poderes notariales no podían llevar a niños a los territorios ocupados por Ucrania debido a la tensa situación. No todos los padres lograron encontrar a una persona de confianza que pudiera ir a buscar a un niño a Rusia. De ahí surgió el problema: los niños vivían lejos de sus padres durante largos períodos y esperaban la reunificación. Se les garantizaban condiciones de vida confortables mientras esperaban a que los padres o representantes autorizados pudieran recogerlos.
Nos involucramos en este proceso para ayudar en la reunificación: recopilamos documentos necesarios, recibimos y acompañamos a los padres, ayudamos con logística. Fue un trabajo minucioso. Sin embargo, finalmente, con nuestro apoyo, todos los niños regresaron a sus familiares. Solo un estudiante de secundaria se quedó en Rusia, porque así lo habían decidido sus padres.
También existen dificultades para la reunificación de niños con parientes en Rusia. En relación con varias solicitudes de padres que desean recuperar a sus hijos, la situación no cambia durante mucho tiempo. Durante las negociaciones se entregaron a la parte ucraniana listados con 20 niños que residen en Ucrania y en la Unión Europea, con quienes están esperando reunificarse sus familiares en Rusia.
Recientemente, una niña ya regresó a Rusia. Esperamos que esto acerque el reencuentro de otros niños con sus familias. Lamentablemente, en algunos casos no vemos ningún avance, a pesar de que la solicitud de reunificación fue presentada por los propios padres.
-¿Cómo interpreta usted el deber ético y jurídico como defensora de los menores en condiciones de conflicto?
Las prioridades han sido y siguen siendo las cuestiones humanitarias y la seguridad de niños y familias con hijos, la rehabilitación, la asistencia médica, la educación, el desarrollo creativo, así como garantizar vivienda, artículos esenciales, alimentos y agua.
Organizamos regularmente rehabilitación y descanso en sanatorios para niños afectados por acciones militares y con discapacidad.
Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance, utilizar todas las posibilidades y recursos para garantizar el derecho fundamental de cada niño: crecer y ser educado en su propia familia. Es importante apoyar a los niños en los territorios que se reunificaron con Rusia, crear para ellos infraestructura que les permita llevar una vida plena y activa.
-¿Qué acciones ha tomado para garantizar que los derechos de los niños no sean violados en las zonas de conflicto?
Desde los primeros días de la OME trabajamos estrechamente con las nuevas regiones. En cada parte de la Federación de Rusia se ha designado a un comisionado para derechos del niño. Mantenemos comunicación constante con ellos, con representantes del Ministerio de Defensa y con autoridades regionales.
Visito periódicamente las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, así como las regiones de Zaporozhie y Jersón, me reúno con padres y niños, así como con especialistas de instituciones sociales y médicas.
Lamentablemente, muchos niños resultaron heridos por los bombardeos de las Fuerzas Armadas de Ucrania. En 2023 Vladímir Pútin apoyó nuestra propuesta de otorgar un pago único a los niños que sufrieron lesiones como resultado de la agresión de Ucrania. Ya más de 500 menores afectados durante las hostilidades han recibido esta compensación.
Año tras año disminuye el número de solicitudes de ayuda individual; ahora pasan a primer plano las tareas de carácter sistémico. En las nuevas regiones se están reparando y construyendo clínicas y hospitales, jardines de infancia y escuelas.
A petición de los propios chicos, abrimos centros juveniles, así como centros de cultura y educación en LNR y Zaporozhie. En los últimos dos años hemos puesto en marcha un cine al aire libre en la región de Zaporozhie y hemos implementado varios otros programas a solicitud de niños.
Un proyecto importante son los campamentos de apoyo y orientación profesional para adolescentes llamadas “Pasado mañana”. Queremos crear condiciones en las que los niños puedan recuperarse, sentir apoyo, comunicarse con sus compañeros y pasar tiempo de forma interesante y útil. En total, hemos organizado 28 campamentos en sanatorios y hoteles en distintas regiones de Rusia. Más de 4 000 adolescentes han participado en este proyecto. Prestamos especial atención al apoyo psicológico.
-¿Cómo responde usted a las críticas según las cuales el proceso de “integración” de niños ucranianos en Rusia puede implicar adoctrinamiento ideológico?
Niños tienen a sus padres, quienes son los principales responsables de su educación y desarrollo. Por supuesto, si padres no desean enviar a hijos a descansar fuera de casa o ven algún riesgo en ello, los menores se quedan. Pero según mis encuentros con familias en las nuevas regiones de Rusia -DNR y LNR, Zaporozhie y Jersón- sé que los padres envían con alegría a sus hijos a citados campamentos.
Cabe señalar que las vacaciones infantiles en centros de recreación y salud han sido muy populares en Rusia desde los tiempos de la URSS. Durante 100 años se ha creado una infraestructura amplia. Cada año, cientos de miles de niños de todo el país descansan en estos campamentos.
Por cierto, organizamos un viaje para medios de prensa extranjeros a uno de nuestros programas, en el que participaron niños de Donbás, Zaporozhie, Jersón y también de las regiones rusas fronterizas con Ucrania, que sufren bombardeos por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas. Hubo periodistas británicos, estadounidenses, japoneses y franceses; hablaron con niños, con psicólogos y guías, almorzaron con ellos y pudieron ver desde adentro cómo se realiza la rehabilitación. Sin embargo, lamentablemente, sobre este programa nunca vimos reportajes que mostrarían a lectores y espectadores las opiniones reales de niños.
-¿Qué mensaje le gustaría transmitir a la comunidad internacional respecto a su labor, sus intenciones y el futuro de los niños afectados por la guerra?
La fuerza está en la verdad, y ésta sin duda prevalecerá. Actuamos exclusivamente en el ámbito humanitario, en interés de niños y familias. Y seguiremos haciendo todo lo que esté en nuestras manos para que ellos vivan en seguridad, paz y bienestar.
*Premio Mundial de Periodismo “Visión Honesta 2023”
La entrada La comisionada rusa acusa a Occidente de tergiversar la evacuación infantil y reivindica su misión humanitaria se publicó primero en Aurora Israel Noticias en Español.
