Desde Israel, la periodista Roxana Levinson brindó un panorama detallado de la situación actual tras la reanudación del cese al fuego con Hamás, que se mantiene en un equilibrio frágil y bajo fuerte presión internacional. En diálogo con Radio Jai, Levinson explicó que la tregua se restableció luego de un ataque terrorista que provocó la muerte del sargento mayor Yonah Efraim Feldbaum, y tras una respuesta militar israelí limitada.
“El ejército israelí, por orden del gobierno, anunció que se reanudaba el cese de fuego, aunque no sabemos hasta cuándo”, detalló Levinson. La periodista remarcó que la Casa Blanca presionó a Jerusalén para evitar una respuesta contundente. “Desde la Casa Blanca admitieron que Israel tenía que responder, pero no patear el tablero. Ese fue el límite que puso Estados Unidos”, sostuvo.
La corresponsal señaló además que el contexto político interno agrava la complejidad de las decisiones. “Desde hace dos días estamos formalmente en año electoral, y para no molestar a la derecha y la extrema derecha, quien anuncia el cese de fuego es el ejército, no el gobierno”, afirmó. Según Levinson, esa cautela política refleja la fragilidad de la coalición gobernante frente a las tensiones con Washington y los reclamos internos por la situación de los rehenes.
La periodista también reveló un dato inquietante publicado por el Daily Mail británico: terroristas de Hamás liberados como parte del acuerdo permanecen alojados en hoteles de lujo en El Cairo, supuestamente con gastos cubiertos por Turquía. “No están más en el Renaissance porque los expulsaron tras la publicación. Ahora están en otro hotel cinco estrellas, con spa, piscina y todo incluido”, ironizó Levinson, destacando el contraste entre el lujo y los crímenes de los alojados.
En otro tramo de la entrevista, Levinson informó que el ministro de Defensa, Israel Katz, firmó una resolución que prohíbe las visitas de la Cruz Roja Internacional a los terroristas encarcelados en Israel, especialmente a los miembros de la unidad Nukhba, responsables de la masacre del 7 de octubre. “El ministro se basó en un dictamen del Servicio de Seguridad Nacional, porque esas visitas suponen un peligro para la seguridad del Estado de Israel”, explicó.
Finalmente, se refirió a la crisis interna por la polémica “ley de no enrolamiento” que busca eximir del servicio militar a los jóvenes ultraortodoxos. “La Corte Suprema trató varios recursos que exigen al gobierno cumplir la ley vigente, que establece que todos deben enrolarse. Mientras tanto, los ultraortodoxos convocaron una marcha del millón en Jerusalén”, concluyó.
Escuche la entrevista completa.
Israel, a dos años del 7-10: “La desesperación no es un plan de trabajo” – Roxana Levinson
