Golda Meir: El rostro femenino del liderazgo en Israel

Infancia y formación

Golda Mier nació el 3 de mayo de 1898 en Kiev, Ucrania, en el seno de una familia judía humilde. Su padre, Moshe Mabovitz, era carpintero y su madre, Blume Neiderman, administraba una pequeña tienda. La familia sufrió el antisemitismo imperante en el Imperio Ruso, especialmente los pogromos (ataques violentos contra sus comunidades) lo que impulsó a su padre a emigrar a Estados Unidos en busca de seguridad. Golda recordaba que cuando corrían rumores de un nuevo pogromo, su padre, clavaba tablas en las ventanas para proteger a la familia. Esos recuerdos marcaron su visión del mundo; entendió desde niña que el pueblo judío necesitaba un país propio donde vivir sin miedo .Su padre emigro a Milwaukee, EEUU buscando seguridad y sustento. En 1906 Golda y su familia se reunieron con él donde creció en un ambiente modesto pero lleno de valores judíos y profundo sentido de justicia social. Estudió en una Escuela Normal preparándose para ser maestra. Pronto se destacó por su brillantez y liderazgo. Organizo campañas para ayudar a niños sin recursos y se integró en movimientos sionistas juveniles que soñaban con reconstruir un hogar nacional judío en Palestina. A los 17 años se enfrentó a su madre que quería casarla joven. Golda respondió “No nací para cocinar ni coser, nací para cambiar la vida de mi pueblo “. Ese temperamento la acompañaría siempre. En 1917 se casó con Morris Meyerson, un joven pintor idealista.

Juventud y vocación sionista

Desde joven, Golda mostró vocación por el servicio comunitario y una intensa conciencia judía. Participó en movimientos juveniles sionistas y en actividades solidarias para el establecimiento de un hogar nacional judío en Palestina. Como había estudiado magisterio trabajó como maestra, pero su espíritu idealista la llevó a emigrar al Mandato Británico de Palestina en 1921 junto con su esposo, Morris Meyerson, cumpliendo el sueño sionista .Allí hebraizó su apellido Meir que en hebreo significa “el que ilumina” .

Vivieron primero en el kibutz Merhavia donde Golda trabajo en el campo, en la cocina y en la organización comunitaria del kibutz que, representaba el ideal igualitario del nuevo Israel donde todos compartían el trabajo y la comida. Ella pronto estuvo absorbida por su compromiso político.

Golda lo recordaría como una etapa feliz y formativa. Con Morris tuvo dos hijos Menájem y Sara, sin embargo, su matrimonio fue difícil.

Familia y vida privada.

Su vida familiar estuvo marcada por tensiones, ya que su compromiso con la causa sionista ocupaba casi todo su tiempo. Su esposo, más reservado y amante de la tranquilidad, se distanció con los años, mientras Golda se sumergía en las tareas políticas y comunitarias del naciente Estado de Israel. Vivieron separados largos años aunque nunca se divorciaron. Su esposo murió en 1951.Golda reconocería más tarde que su matrimonio fue la primera víctima de su vocación pública.

De maestra a líder del sionismo

En los años 30 y 40 Meir ascendió en la jerarquía del movimiento sionista .Se convirtió en una figura prominente de la Histadrut, la central sindical judía, y luego en miembro de la Agencia judía que oficiaba como gobierno en la sombra antes de la independencia.

Fue una organizadora incansable, recaudaba fondos para los inmigrantes judíos y ayudaba a las familias que huían del nazismo .Su casa en Jerusalén era refugio de intelectuales, campesinos, soldados y diplomáticos.

En 1948 cuando se acercaba la proclamación del Estado viajo secretamente a Amman para entrevistarse con Abdullah, rey de Jordania en un intento desesperado por evitar la guerra .No lo logro pero su valentía y claridad de propósito impresionaron a todos.

Participación en la independencia de Israel

El 14 de Mayo de 1948 fue una de las 24 firmantes de la Declaración de Independencia de Israel. Durante los días previos reunió donaciones entre la comunidad judía de EEUU y logro recaudar el dinero que permitió comprar armas decisivas para la defensa del nuevo Estado.

Cuando David Ben-Gurion la nombro Embajadora en la Unión Soviética asistió allí a los rezos de miles de judíos en Iom Kippur muy emocionada al verlos cantar el Hatikva.

“La Esperanza” bajo el régimen comunista. Luego fue Ministra de Trabajo (1949 1956) cargo en el que impulso la vivienda social, el seguro médico y la incorporación de las mujeres a la vida laboral. Posteriormente se desempeñó como Ministra de Relaciones Exteriores consolidando los lazos de Israel con África y América Latina.

Su estilo era franco, severo y directo, hablaba sin rodeos fumando interminables cigarrillos con un tono maternal y autoridad natural Su valentía y capacidad de negociación la consolidaron como una de las grandes estrategas políticas de su tiempo.

Figura política y liderazgo

Golda Meir fue Primera Ministra de Israel entre 1969 y 1974, convirtiéndose en una de las pocas mujeres en el mundo en ocupar ese cargo. No fue militar, aunque como líder debió tomar decisiones cruciales durante tiempos de guerra. Su estilo era directo, pragmático y de una austeridad legendaria: se decía que recibía a los embajadores en su cocina tomando café. Era respetada por su firmeza, su honestidad y su cercanía con el pueblo.

Primera Ministra y la Guerra de IOM Kippur. Responsabilidad por la Guerra

El 1969 tras la muerte de Levi Eshkol, Golda Meir asumió como Primera Ministra de Israel siendo la tercera mujer en el mundo en ocupar ese cargo.

Su mandato coincidió con uno de los episodios más críticos de la historia israelí la GUERRA DE YOM KIPPUR (1973) . Egipto y Siria lanzaron un ataque sorpresa contra Israel en el día más sagrado del calendario judío.

Aunque Israel finalmente logro resistir y contraatacar, las pérdidas humanas fueron enormes .La comisión Agranat que investigo los hechos concluyo que hubo fallas de inteligencia al no prever el ataque .Golda Meir como jefa de gobierno asumió la responsabilidad política, Muchos la culparon por no haber ordenado una movilización preventiva. Su respuesta fue digna. “No seré yo quien arroje la culpa sobre otros .Prefiero asumirla y que la historia me juzgue “.

Desgarrada por la tragedia, renuncio en 1974. Pocos líderes se retiraron con tanta serenidad y honestidad.

Fue Militar?

Aunque nunca fue militar, Golda Meir desempeño funciones clave en el ámbito de defensa. En la Guerra de la Independencia y las crisis posteriores participaba directamente en las reuniones de gabinete militar donde su voz era escuchada con respeto.

CREIA EN LA FUERZA COMO NECESIDAD DE SUPERVIVENCIA PERO TAMBIEN INSISTIA EN QUE LA PAZ SERA NUESTRA VICTORIA

VERDADERA. El ataque árabe por sorpresa del 6 de octubre de 1973, durante el Yom Kippur, marcó profundamente su gobierno. Vale la pena repetir que a pesar de las advertencias, Israel no estaba completamente preparado, Golda Meir fue responsabilizada por no haber ordenado una movilización preventiva.

Aunque la guerra terminó con la victoria israelí, el alto costo humano la llevó a renunciar en 1974. Sin embargo, muchos reconocen que su temple y su decisión fueron claves para la recuperación del país.

Similitudes entre la Guerra de Yom Kippur y la guerra actual contra Hamás

Ambos acontecimientos tienen puntos en común: el factor sorpresa, el sentimiento de vulnerabilidad nacional y la necesidad de unidad interna frente a la agresión. En ambos casos, Israel se vio atacado en momentos de aparente calma, y debió reaccionar rápidamente para defender su existencia.

Hoy, como entonces, la sociedad israelí recuerda el legado de fortaleza que Golda Meir encarnó en las horas más difíciles.

Rasgos personales y visión política

De baja estatura y complexión robusta, rostro severo pero expresivo, voz grave, maneras y ropa sencillas, cabello cano recogido en moño y ningún maquillaje ni joyas, su mirada penetrante imponía respeto sin recurrir a la autoridad formal. Decía que las horas frente al espejo eran mejor invertirlas leyendo o trabajando por el país. En lo personal era austera y profundamente sensible .Quienes la conocieron hablaban de su humor seco, su memoria prodigiosa y su compasión silenciosa, adoraba a sus hijos y nietos aunque lamentaba no haberles dedicado más tiempo,

Era también una mujer devota del ideal sionista. Sin ambiciones personales. Ben Guion decía de ella: Golda no quiere poder. Quiere servir.

Su vida privada fue solitaria. Pasaba largas noches en vela revisando informes o tejiendo mientras fumaba, En su escritorio siempre había café y cigarrillos y a veces flores secas de los kibutzim que visitaba.

Su fuerza residía en su honestidad moral y servicio público .Fumadora empedernida de humor agudo y voluntad inquebrantable, se la describió como la abuela de la nación y la dama de hierro del desierto. Era apasionada, trabajadora incansable, profundamente patriota y a veces terca. Su vida privada fue austera., dedicada casi por completo al servicio público. Creía firmemente en el derecho del pueblo judío a su tierra y en la búsqueda de la paz, aunque desconfiaba de los líderes árabes de su tiempo.

Aportes al sionismo y legado

Golda dedicó su vida a fortalecer las instituciones del joven Estado y a garantizar la seguridad del pueblo judío. Fue una de las grandes arquitectas del estado de bienestar israelí, impulsó programas de vivienda, educación y salud y representó a Israel ante el mundo con dignidad y coraje. Aún hoy, su figura es estudiada en las escuelas israelíes como ejemplo de liderazgo, tenacidad y amor por la nación. .Colegios, Centros Cívicos y Avenidas llevan su nombre y su inmensa figura ética es inspiración permanente en la educación cívica del país.

Las nuevas generaciones la redescubren como una mujer adelantada a su tiempo capaz de gobernar en un mundo dominado por hombres y conflictos armados.

Muerte y recuerdo

Golda Meir murió de cáncer linfático el 8 de diciembre de 1978 en Jerusalén a los 80 años. Fue sepultada junto a los fundadores de Israel con honores de Estado y despedida como una heroína nacional. Su tumba, en el Monte Herzl, es lugar de homenaje constante. Fue una mujer de hierro que guio a su nación en tiempos de incertidumbre y una de las más extraordinarias dirigentes del siglo 20. Su vida sintetiza la lucha de un pueblo por sobrevivir, construir y afirmar su identidad.

De niña pobre en Kiev a Jefa de Gobierno en Jerusalén, Golda se convirtió en una de las figuras más discutidas y admiradas del Medio Oriente moderno no solo por su liderazgo femenino si no por ser una de las personalidades sobresalientes de la historia , Su epitafio reza simplemente GOLDA –Servidora del pueblo de Israel .

Su legado trasciende lo político, representa la voz moral de una generación que sobrevivió al odio y construyo esperanza…Fue madre, maestra, diplomática y líder pero sobre todo fue una mujer que jamás se permitió rendirse.

Estas sabias palabras son suyas “NO CREO EN MILAGROS, CREO EN EL ESFUERZO DEL PUEBLO JUDIO QUE LOS CONVIERTE EN REALIDAD.

Reflexión final: el ejemplo del liderazgo femenino

Golda Meir demostró que el liderazgo no depende del género, sino del carácter, la visión, la entrega y la firmeza cargada de empatía. Fue una mujer que sin armas ni uniformes libro batallas decisivas con la palabra, la diplomacia y la fe en su pueblo. En tiempos de guerra y desesperanza, enseño que la fuerza puede convivir con la ternura y que gobernar también es cuidar

Su vida inspira a las nuevas generaciones de mujeres israelíes y del mundo a asumir responsabilidades, a defender sus convicciones y a servir con pasión. Su vida, también dejo para siempre una enseñanza luminosa a todos los jóvenes del país.

“El futuro no se espera, se construye con trabajo, coraje y amor por la humanidad “. decía. En cada mujer que levanta la voz por la justicia, en cada joven israelí que defiende la vida sobre el odio, renace el espíritu de Golda Meir, la madre de una nación que aprendió a sobrevivir sin perder la esperanza. En un Medio Oriente marcado por conflictos, su ejemplo de fortaleza, integridad y compromiso humano, es luz potente que señala el camino hacia un liderazgo más justo y valiente.

 

Marta Harinoviche