El analista israelí Jonathan Meta, especialista en derecho público internacional, volvió al aire tras unas semanas de descanso y trazó un panorama crítico sobre la coyuntura política en Israel, marcado por tensiones internas, disputas dentro del Likud y un escenario electoral cada vez más cercano.
Meta sostuvo que la llamada Ley Bismut, que vuelve a otorgar exenciones a los ultraortodoxos para no cumplir el servicio militar, “claramente viola el principio de igualdad” y responde más a intereses políticos que a necesidades del ejército. Según explicó, la norma “no responde a las necesidades de las Fuerzas de Defensa de Israel” y se enmarca en un clima donde “todo el sistema político se está preparando para elecciones”.
El abogado remarcó que el Likud atraviesa una transformación interna que lo acerca a sectores más radicalizados. “Vimos votar a ultraortodoxos que ahora son miembros del Likud, algo que es nuevo”, subrayó, en referencia a las recientes elecciones internas, donde—afirma—se evidenció un corrimiento del partido hacia posiciones más duras. Ese proceso, según Meta, explica por qué el oficialismo sostiene una ley fuertemente cuestionada por gran parte de la sociedad israelí.
Sobre el rol del primer ministro, fue contundente: “Netanyahu está decidido a ir a elecciones”, y su estrategia es garantizar una base de al menos 50 escaños para impedir una coalición opositora. Meta también advirtió por un cambio en el discurso del premier: “Netanyahu dijo claramente que en seguridad, el que da las órdenes es él”, y alertó sobre una “profundización de la retórica contra el ejército” en plena campaña política.
En el plano internacional, Meta describió creciente inquietud dentro de la comunidad judía en Estados Unidos. “Muchos judíos que votaron por Trump están preocupados por su relación con Arabia Saudita y Qatar”, señaló, y reiteró que Israel “tercerizó su política exterior en Trump”, algo que podría generar costos estratégicos si cambia el mapa político norteamericano.
Finalmente, al referirse al conflicto en Gaza, Meta fue categórico: “Si no se empieza a trabajar en una alternativa a Hamás, todo este acuerdo nos lleva a un 6 de octubre plus”. Según advirtió, el estancamiento en las negociaciones y la ausencia de un plan político real abre un escenario volátil que tendrá impacto directo en la seguridad de Israel.
Escuche la entrevista completa.
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