La declaración de Hezbollah citaba: ‘las dos religiones abrahámicas, el cristianismo y el islam’, omitiendo el judaísmo, la primera tradición abrahámica.
Hezbollah utilizó un mensaje dando la bienvenida al Papa León XIV al Líbano emitir una denuncia prolongada de Israel, señalando que el grupo planea centrar su mensaje político en el conflicto a medida que se acerca la visita del pontífice.
El comunicado se publicó antes de la esperada llegada del papa el domingo, tras concluir su viaje a Turquía.
En el documento, Hezbollah intentó enmarcar al Líbano como un punto de encuentro para las principales tradiciones religiosas, afirmando que “el Líbano, con su composición diversa, representa un vínculo civilizacional entre los seguidores de las dos religiones abrahámicas, el cristianismo y el islam, y entre los seguidores de tendencias religiosas, culturales y seculares en todos los países y continentes del mundo.”
El comunicado evitó cualquier referencia a la casi desaparición de la comunidad judía del Líbano, que ahora cuenta con solo unas cien personas que ejercen discretamente en Beirut.
El grupo luego trasladó su mensaje a las tensiones globales, afirmando que “los conflictos que el mundo está presenciando hoy provienen, en su raíz, de la negativa de algunos a reconocer o respetar los derechos de otros, ya sea por diferencias de religión, color, raza, idioma u otros factores.” La declaración de Hezbollah se produjo a pesar de su propio historial de perseguir a cristianos libaneses, incluyendo el asesinato de Elias Hasrouni en 2023 y el secuestro y asesinato de Pascal Sleiman al año siguiente.
Hezbollah enmarcó su crítica a Israel a través de los combates actuales en Gaza, afirmando que refleja un deterioro de las protecciones de los derechos humanos a nivel mundial.
Describió los acontecimientos recientes como “una tragedia resultante de la persistencia de los ocupantes sionistas en usurpar los derechos del pueblo palestino sobre su tierra, su patria y su derecho a la autodeterminación”, y acusó a la comunidad internacional de marginar “a los legítimos propietarios de la tierra y la patria.”
El comunicado también presentó al Líbano como víctima de la presión continua, alegando que las acciones israelíes están dañando la seguridad y la estabilidad y están motivadas por el deseo de “controlar su riqueza en agua, tierra y gas”.
Se intensificó calificando las acciones de Israel como “un claro acto de genocidio” en Gaza y “una agresión flagrante e inaceptable” en Líbano.
Mientras el papa se prepara para llegar, Hezbollah concluyó enfatizando lo que llamó su compromiso con la convivencia interna, afirmando un “derecho legítimo a rechazar la interferencia extranjera” y una postura continua contra lo que describió como ocupación o control externo.
Por Vered Weiss, World Israel News