La amenaza de las armas químicas en Siria.
Uno de los requisitos impuestos por los países occidentales al nuevo régimen sirio como condición para levantar las sanciones y proporcionar asistencia económica fue la plena cooperación con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
El régimen sirio accedió a permitir que representantes de la OPAQ visitaran los emplazamientos e instalaciones utilizados por el régimen de Assad para desarrollar y almacenar armas químicas, así como para realizar investigaciones sobre el uso de armas químicas durante la guerra civil.
Según un informe de la OPAQ del 24 de noviembre de 2025, los representantes de la OPAQ visitaron 19 emplazamientos (de los cuales solo cuatro habían sido declarados previamente por las autoridades sirias); además, se identificaron otros dos emplazamientos sospechosos, se recogieron alrededor de seis muestras y más de 6.000 documentos, y se realizaron entrevistas con expertos.
Asimismo, representantes sirios visitaron dos emplazamientos cerca de Latakia, considerados de alta prioridad por la OPAQ, y presentaron informes que la OPAQ está examinando.
Según la OPAQ, estos emplazamientos se encuentran en zonas peligrosas donde se requiere un protocolo de seguridad que aún no ha sido aprobado por Siria.
Sin embargo, según el informe, de las 26 cuestiones pendientes en la declaración original de Siria, solo siete se han resuelto.
Las principales cuestiones que siguen abiertas incluyen la falta de notificación de sustancias tóxicas, arsenales de municiones y lugares de producción.
Por ejemplo, el régimen aún no ha proporcionado información sobre las armas en su posesión, incluyendo gas sarín, precursores de gas sarín y cloro.
Siria tampoco ha proporcionado a la OPAQ una declaración de todos los lugares donde se desarrollaron y almacenaron las armas utilizadas en los ataques de 2017.
Siria es responsable de la destrucción de las armas, pero según el informe, dada la grave situación económica del país, será necesario que la comunidad internacional proporcione apoyo financiero y técnico internacional (incluyendo equipo, formación, expertos y apoyo logístico) para completar el proceso.
Las conclusiones del informe indican que, hasta la fecha, la cooperación del régimen sirio ha sido solo parcial, probablemente debido a las dificultades técnicas del régimen para localizar y facilitar el acceso a toda la información, los sitios y las personas necesarias.
Se prevé que abordar la cuestión de las armas químicas en Siria será un proceso largo y complejo, y hasta que no se complete, la amenaza no desaparecerá.
Fuente: Alma – Research and Education Center
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