Por Chiquita Levov
La Opera Israelí abrió en estos días la temporada 40ª con una espectacular producción de “Dido y Eneas” de Purcell, dirigida por Stefano Poda, que logro una puesta en escena magnifica, muy digna de abrir una nueva década. En su creación Poda combinó danza, teatro y mitología griega, en un marco escenográfico increíble, con una excelente interpretación de la Orquesta Barrocada y el Coro de la Ópera, dirigidos por Gerd Amelung e Itai Berckovitch. La elección de esta apertura de temporada tiene más valor si recordamos que “Dido y Eneas”, fue la primera ópera que se puso en escena con la fundación de la Opera Israelí, en 1984, dirigida por Hanan Snir.
La ópera relata la historia de amor de Dido reina de Cartago, que se enamora del héroe troyano Eneas, pero se ve obligada a enfrentarse a fuerzas oscuras. Eneas que se había enamorado de la reina, es desorientado por las malvadas manipulaciones de una hechicera y de sus brujas, y por ellas abandona a Dido. Un aspecto destacable de esta magnífica producción es el elenco compuesto por solistas israelíes, que se formaron en esta misma institución. Todos los ellos graduados del Estudio de Ópera Meitar de la Ópera Israelí, la mayoría ya con fama internacional. Entre ellos se destacaron Anat Czarny (Dido), Daniela Skorka y Tal Ganor (Belinda), Nour Darwish. En el rol de Eneas alternaron Oded Reich y Noam Heinz. Y el rol de la hechicera y brujas lo interpretaron Shay Bloch, Tali Ketzef, Efrat Hacohen y Tamara Nishri.
Poda, Gerd, Itay y elenco
Es una de las óperas más importantes del genero Barroco, la primera compuesta por Henry Purcell con libreto en ingles del dramaturgo y poeta Nahum Tate, basada en la tragedia Brutus de Alba – Los amantes encantados. El telón se abre y el espectador queda mudo y fascinado ante tanta belleza: un magnífico escenario diseñado como una gran playa con arena de verdad y de trasfondo una piscina con agua en la que se ubicó una nave. Las paredes son como murallas de Cartago, decoradas con magnificas estatuas y columnas. En el escenario también se hallaban suspendidos dos árboles con sus raíces. Todo esto es un marco encantado del cual surgen figuras que parecen desnudas y son bailarines, a ellos se agregan luego los solistas con túnicas blancas.
Foto Zevker
En el marco de las celebraciones del 40.º aniversario de la Ópera Israelí, se celebró una velada especial titulada “Opera Lounge” que atrajo 1500 jóvenes de entre 18 y 35 años quienes llenaron la sala y los espacios de la Ópera, en colaboración con el programa “Devek” del Departamento de Cultura del Municipio de Tel Aviv-Iafo. “Opera Lounge” es un marco que ofrece una nueva forma de experimentar la ópera: una experiencia joven, audaz y contemporánea. El tema central fue la espectacular producción de “Dido y Eneas” dirigida por Stefano Poda. Nos informan que “fue un evento excepcional en su alcance y naturaleza dentro del panorama operístico en el que las tres plantas del vestíbulo del complejo se transformaron en un espacio único, con proyecciones de vídeo y láser, exposiciones, actuaciones en vivo, música, instalaciones dinámicas en cada planta. El evento se celebró con la presencia de Ron Huldai, alcalde de Tel Aviv-Iafo.
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