I. Exiliados de Assad en Rusia: origen y consolidación de una red paralela
Los exiliados alauitas asentados en Rusia desde 2016 conformaron inicialmente una diáspora fragmentada, marcada por tensiones internas y la vigilancia de Moscú. Con el deterioro económico sirio y la pérdida de cohesión del círculo Assad, este grupo comenzó a coordinar mecanismos de influencia mediante donaciones privadas, operadores financieros y antiguos enlaces del aparato militar sirio que encontraron refugio en suelo ruso.
En los últimos tres años, esta red aumentó su capacidad operativa gracias a la protección informal de ciertos intermediarios vinculados a sectores militares rusos. Aunque Moscú no respalda oficialmente estas iniciativas, tolera parte de los movimientos mientras no comprometan su estrategia regional.
II. La red clandestina: claves numéricas, triangulación y operadores
La financiación clandestina se sostiene en un sistema tripartito:
1) **Empresas fachada** registradas en Rostov, San Petersburgo y Daguestán que reciben depósitos
fragmentados desde cuentas en Emiratos y Georgia.
2) **Claves numéricas rotativas**, inspiradas en protocolos de insurgencia, que autorizan la liberación
de fondos a células en Latakia y Tartús.
3) **Operadores territoriales**, antiguos oficiales de logística que coordinan rutas seguras hacia
arsenales heredados del régimen.
Estas claves numéricas funcionan como un mecanismo de control interno: cada secuencia identifica el
tipo de operación permitida -desde reclutamiento hasta compra de armamento ligero- lo que evita filtraciones y asegura que ningún operador pueda ejecutar acciones sin autorización.
III. Sublevaciones alauitas: tácticas, objetivos y límites
Las micro-sublevaciones promovidas por este exilio ruso no buscan un colapso frontal del régimen, sino
erosionarlo desde dentro mediante:
– Incentivo a protestas localizadas.
– Fragmentación de las milicias leales.
– Interferencia en rutas logísticas del ejército.
El objetivo final: debilitar la figura de Bashar al-Assad y posicionar a un liderazgo alternativo dentro
de la propia comunidad alauita.
IV. Hassan, Makhlouf y Maher: un triángulo de ambiciones enfrentadas
La fractura actual del poder sirio se explica a través de tres actores:
**Maher al-Assad**, comandante pragmático, conserva control militar real, aunque desgastado por sanciones y traiciones internas.
**Rami Makhlouf**, todavía influyente entre comerciantes y líderes religiosos, utiliza su base económica
para presionar al régimen desde la periferia.
**Hassan**, figura emergente, intenta articular contactos entre exiliados en Rusia y redes locales para
presentarse como alternativa al deteriorado liderazgo Assad.
La triangulación entre estos actores crea un vacío de poder que los exiliados intentan llenar desde el exterior.
V. Centros subterráneos y arsenales heredados: la infraestructura en la sombra
Las investigaciones indican que varios búnkeres utilizados entre 2012 y 2016 volvieron a ser reactivados.
En su interior se mantienen:
– Sistemas de comunicación encriptados aún funcionales.
– Arsenales de misiles antitanque y munición pesada.
– Depósitos de combustible estratégicos.
La existencia de estos arsenales otorga a las redes financiadas desde Rusia una base operativa que
supera lo simbólico, aunque sigue siendo insuficiente para un levantamiento total.
VI. Protestas recientes y capacidad real del exilio alauita
Las protestas registradas en Hama, Latakia y Tartús durante 2023–2024 revelan que el respaldo social
al régimen disminuye. Sin embargo, la capacidad real del exilio continúa limitada por:
– Falta de cohesión interna.
– Ausencia de aval internacional.
– Competencia entre facciones rivales.
– El aún formidable aparato represivo del régimen.
VII. Maher al-Assad: influencia latente y choque inevitable con Makhlouf
Maher intenta fortalecer su liderazgo bajo un modelo militarizado, mientras Makhlouf promueve un modelo socioeconómico alternativo que pretende reconstruir la legitimidad alauita desde la base comunitaria.
Su conflicto interno condiciona toda la ecuación: cuanto más se profundiza la pugna entre ambos, mayor
espacio ganan los exiliados para desempeñar un rol estratégico.
Conclusión
El ecosistema alauita atraviesa su mayor fragmentación en dos décadas. Entre redes clandestinas, ambiciones familiares y presiones sociales, el rol del exilio en Rusia podría convertirse en una variable decisiva en el futuro inmediato de Siria, aunque aún carece de la fuerza necesaria para producir un cambio estructural por sí solo.
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