Dos Modelos en pugna

El próximo domingo 14, se llevará a cabo el ballotage de las elecciones presidenciales en la República de Chile, los dos candidatos son, Jeannette Jara del Partido Comunista de Chile, y representa a la coalición de izquierda Unidad por Chile, que obtuvo en la primera vuelta, el 26.85% de los votos, y José Antonio Kast, del Partido Republicano de Chile, que obtuvo el 23.98% de votos, y representa a la coalición de la derecha, Cambio por Chile, lo que está reflejando la extrema polarización que existe en la sociedad transandina.

Hay que recordar, que en la primera elección presidencial, realizada el 16 de noviembre ppdo., de un total de 15.779.102 de ciudadanos registrados, la participación alcanzó el 85.42%, en gran medida, debido a que por primera vez para elecciones presidenciales, el voto tuvo carácter de obligatorio, y más allá, de los porcentuales obtenidos por Jara y Kast, los restantes candidatos obtuvieron el siguiente caudal de votos, Franco Parisi del Partido de la Gente o PDG, de centro derecha, 19.71%, Johannes Kaiser del Partido Nacional Libertario o PNL, de extrema derecha, 13.94%, Evelyn Matthei de Unión Demócrata Independiente o UDI, que representa la derecha neoconservadora el 12.47%, y tres candidatos independientes, dos no alcanzaron el 2%, Harold Mayne-Nicholls, Marco Enriquez Ominami y Eduardo Artés, ni siguiera llegó al 1%.
Un dato curioso y de interés, es la distribución geográfica de los votos obtenidos, en 1ra vuelta, por los dos candidatos más votados, Jara y Kast, en el caso de la capital, Santiago, la mayor parte de las comunas le dieron el voto a la candidata de izquierda, y en el resto de país, en la región norte, ganó claramente Kast, el centro se repartió casi en partes iguales entre ambos candidatos, pero en el sur, se dio lo contrario a la región norte, favoreciendo a Jara, a excepción de la parte chilena de la isla de Tierra del Fuego, donde se repartieron en partes iguales, y en lo que respecta al sector antártico chileno, fue contundente el triunfo de Kast.

El candidato de la derecha, José Antonio Kast, ya lidió en un ballotage, en las elecciones presidenciales del 2021, compitiendo con el actual presidente Gabriel Boric, candidato de la coalición de partidos de izquierda, en un contexto de polarización muy parecido al actual, con algunas diferencias y similitudes, en aquel momento, el entonces presidente Sebastián Piñera que ejercía su segundo mandato, era impopular, algunas de las causas, un estallido social con gran protagonismo de sectores juveniles, y un deterioro en lo económico como secuela de la pandemia del COVID-19, lo que contribuyó a que Boric ganara en 2da vuelta, en base a un programa de gobierno que proponía, construir una igualdad social más amplia, a llevar a cabo reformas feministas, y puntualmente, a erradicar lo que llamó, “la herencia patriarcal y conservadora” de Chile.

Sin embargo, tras asumir la presidencia en marzo del 2022, de manera paulatina, la popularidad de Boric fue cayendo, a mitad de su mandato contaba con sólo un 22% de aprobación a su gestión de gobierno, contra un 66% de desaprobación, una tendencia que prácticamente no varió hasta ahora, y las causas de esto han sido, las reformas prometidas y no cumplidas, en particular por el bloqueo legislativo, y el fracaso que sufrió en el plebiscito constitucional del 2023, que rechazó toda reforma a la Carta Magna chilena, más el estancamiento económico, y principalmente, dos cuestiones que hacen a la Seguridad, por un lado, los graves incidentes en la región de la Araucanía protagonizada por grupos Mapuches, y por otro, el aumento de la criminalidad a raíz de la proliferación de bandas, como consecuencia de la inmigración ilegal proveniente de Venezuela, en muchos casos, grupos relacionados o franquicias del Tren de Aragua, Cártel de Crimen Organizado venezolano, que provocó el descontento social emergente, y que fue muy bien aprovechado por Kast, que obtuvo un primer triunfo en las elecciones de los consejeros constitucionales, que integraron la comisión que trató la reforma a la Constitución, pero también, se vieron favorecidos, la neoconservadora Evelyn Matthei, y una nueva figura, Johannes Kaiser, un “outsider”, que representa a la extrema derecha.

Otro dato curioso o a tomar en cuenta, al momento de analizar porque Jara y Kast han llegado a ser quienes definan las presidenciales, es la participación en los debates televisivos entre candidatos, que para la 1ra. vuelta, comenzó el 10 de septiembre, y finalizó el 10 de noviembre ppdo., en total fueron siete, en los que Kast asistió a todos, los otros dos candidatos de la derecha, Matthei y Kaiser, sólo faltaron a uno, y Jara estuvo ausente en dos, y los debates correspondientes al ballotage, fueron dos,3 y 9 de este mes, con ambos candidatos. Ahora en cuanto a las encuestas, el pico obtenido por Jara se dio a principios de septiembre, superando el 30%, tras lo cual comenzó a descender, algo similar ha pasado con Kast, que alcanzó un 28%, pero también tuvo un declive, y en cuanto a Matthei, llegó a casi el 28% entre septiembre del año pasado y enero del presente, sufriendo una permanente caída hasta llegar al 15% en septiembre ppdo., pero lo sorprendente se da con el candidato de la extrema derecha, Kaiser, un outsider que al iniciar su presentación, allá por marzo del 2024, y tras un alza y luego un declive, entre mayo y septiembre de este año, es el único que ha tenido un ascenso, alcanzando el 17%, lo que explica que se haya constituido en la cuarta fuerza, superando a Matthei.

En este contexto se dará la segunda vuelta que decidirá al próximo presidente chileno, ahora bien, ¿cuál podría ser el resultado de las votaciones del domingo próximo?, y de acuerdo al mismo, ¿cuál serán las consecuencias geopolíticas?, interrogantes que voy a tratar de responder seguidamente.

Veamos, a la primera pregunta y simplemente, utilizando la lógica y las matemáticas, es posible y probable, que el vencedor sea el candidato de la derecha José Kast, pues al porcentual que obtuvo en la 1ra. vuelta, 23.98%, le debemos sumar los obtenidos por el resto de candidatos de la derecha, el 13.94% de Johannes Kaiser y el 12.47% de Evelyn Matthei, y respecto de Harold Mayne-Nicholls, con el 1.26%, aunque fue candidato independiente, por ser representante también de la derecha, favorecería a Kast, lo que nos daría un total del 51.65%.

Ahora veamos los porcentuales que podría obtener la izquierda, partiendo también de los resultados de la 1ra. vuelta, Jeannette Jara con el 26.85%, sumados a los obtenidos por los candidatos independientes, Marco Enriquez Ominami, declarado socialdemócrata e integrante del Grupo de Puebla, con 1.19% y Eduardo Artés, de la izquierda, con apenas 0.66%, nos daría un total de 28.7%, lo que representaría una indubitable derrota de la izquierda chilena.

Sin embargo, no sé si habrán notado que omití a quién salió tercero en la 1a vuelta, Franco Parisi, con un porcentual de 19.71%, que lo coloca como el gran arbitro de la contienda del próximo domingo, pues podría ser su posición, y el caudal de votos de sus seguidores, fueran decisivos, pues si sumamos el 3.73% de votos en blanco o nulos, entones la candidata Jara podría obtener el 52.14%, aunque en ambos casos, los presentes cálculos no incluyen el 14.58% de votantes registrados que no sufragaron el 16 de noviembre.

Pero, según las declaraciones de Franco Parisi, de cara al ballotage, indican que no apoyará a ninguno de los dos candidatos que decidirán el destino de Chile el próximo domingo, pues este ingeniero, economista y líder del Partido de la Gente, fundado en el 2019, que podemos ubicarlo en el abanico político en el Centro-derecha, considera que cualquiera que sea el ganador entre Jara y Kast, harán un mal gobierno, pues para este economista pragmático, la candidata de la izquierda seguirá aumentando el Gasto Público, y en cuanto al candidato de la derecha, cortará la Ayuda Social, y expresó, “que se ganen los votos ellos, que se saquen la cresta”, de manera tal, que sugerirá a sus seguidores no apoyar ni a uno ni a otro, y por supuesto de ser así, entonces el triunfador del ballotage seria José Kast.

Ahora bien, el Legislativo en Chile es bicameral, un Senado de 50 miembros por 8 años, y una Cámara de Diputados, de 155 miembros por 4 años, por lo tanto, es importante como quedaron constituidas ambas Cámaras, en función a cómo será el margen de maniobra del próximo gobierno, y conforme a los resultados de la 1ra vuelta, han quedado así, en el caso de los Senadores, el actual oficialismo –coalición de izquierda- con 23 bancas, la oposición –centro derecha- con 25 escaños y 2 senadores independientes, en el caso de Diputados, 64 bancas del oficialismo, 76 escaños la oposición y 15 diputados independientes, y teniendo en cuenta que la mayoría absoluta es de 78 bancas, de ganar el candidato José Kast, tendría facilitada la actividad legislativa, pero de serlo Jeannette Jara, es casi seguro que se repetiría un bloqueo legislativo.

Ahora pasemos a analizar el panorama geopolítico, en el escenario inmediato, es decir en Sudamérica, de ganar el ballotage la derecha en Chile, se sumaría al bloque constituido al presente por, Argentina, Paraguay, Bolivia, Perú y Ecuador, cada uno con sus particulares matices, y en oposición al bloque de izquierda, reflejo del Foro de San Pablo, que lo componen, Brasil, Colombia, Venezuela y Uruguay, también con sus variables, pero en caso que se dé el triunfo de la izquierda, Chile seguirá alineada al segundo bloque, recordando que el actual gobierno de Boric, si bien es de izquierda, ha tenido expresiones críticas a la dictadura venezolana.

En cuanto al marco continental restante, de ganar la derecha, se alineara con los EE.UU., Canadá, Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Panamá, quedando el resultado final del ballotage en Honduras, que hasta ahora le da el triunfo a Nasry Asfura, del Partido Nacional que es la derecha conservadora, por otro lado, Chile se ubicará decididamente en oposición al eje de izquierda, Cuba y Nicaragua, y respecto a México, que hoy tiene un gobierno de centro-izquierda, pero parte del Tratado Comercial con EE.UU. y Canadá, es posible y probable, que las relaciones diplomáticas entre ambos Estados, se desarrollen con normalidad, ahora en el caso que sea la izquierda la que gane el próximo domingo, las relaciones exteriores no sufrirán grandes variantes, incluso a lo que hace a las que mantiene al presente, Chile con los EE.UU., con sólidos vínculos comerciales, que ubican a la primera potencia como el 2do. socio comercial chileno, en el marco del TLC, las inversiones y la cooperación en los sectores de medio ambiente, energía y seguridad, y pese a lo multifacético del vínculo entre ambos países, y a las diferencias en las visiones geopolíticas, Chile es el único país latinoamericano que goza de los beneficios del programa Visa Waiver.

Veamos por último en el escenario internacional, y comenzaré con China, que es el primer socio comercial de Chile desde el 2009, lo que representa una asociación estratégica, en relación al escenario del Pacífico, y que se refleja en las exportaciones chilenas de los sectores de minería –cobre y litio-, y frutícula –arándanos y cerezas-, mientras que las importaciones chinas, son de los sectores de la tecnología y maquinaria, recordando que desde el 2006 ambos países firmaron un TLC, y teniendo en cuenta el pragmatismo diplomático de Chile, no se avizora cambios en los vínculos mutuos.

También dentro del escenario Pacífico, pero por extensión al Índico, las relaciones con la India, están en plena expansión en los últimos años, fortaleciendo el comercio y las inversiones, en el marco del CEPA –Acuerdo de Asociación Económica Integral-, que se ha visto ratificado este año 2025, con la visita oficial de una delegación chilena al país asiático, ampliando los acuerdos en áreas tales como, ciencia y tecnología, energía, geología y recursos minerales, lo que constituye una asociación estratégica integral, que obviamente no se vería afectada por los resultados del ballotage.

En cuanto a Europa, las relaciones entre Chile y la UE, se cimentan a partir del Acuerdo de Asociación del 2003, actualizado con la firma del Acuerdo Marco Avanzado –AMA- y el Acuerdo Comercial Interino –ACI-, ambos del 2023, que ratifican y profundizan el comercio, las inversiones y la cooperación política, lo que ubica al bloque europeo como el 3er. socio comercial chileno, vínculos que tampoco se verían afectados sea cual fuera el resultado del próximo domingo, ahora con respecto a Rusia, recodemos que las relaciones entre ambos Estados se restablecieron en 1990, tras el fin de la Guerra Fría, y se reflejan en el ámbito diplomático y la cooperación económica, en sectores como, la tecnología, la minería y la agricultura, y si bien, se han visto afectadas por el actual conflicto ruso-ucraniano, debido a las tensiones geopolíticas globales, recientemente, en el 2025 se llevaron a cabo visitas oficiales para profundizar el comercio bilateral, constituyendo Rusia un importante socio comercial, en el marco de una asociación pragmática, pero que podría sufrir alguna variante en caso que el resultado del ballotage dé el triunfo a la derecha.

He dejado para culminar este sintético análisis a nivel global, las relaciones entre Chile e Israel, que datan de 1950, y que se desarrollaron en un marco de cooperación, a través de Acuerdos en tecnología, ciberseguridad y el sector agrícola, que ubicó a Israel como un socio estratégico clave en el sector defensa, sin embargo, desde la asunción del actual gobierno de Boric, esas relaciones se fueron deteriorando, caracterizándose por una fuerte crítica a las políticas de Israel hacia Palestina, más aún desde el comienzo de la Guerra en Gaza, recordando que el país transandino, posee la mayor diáspora palestina a nivel mundial, y todo esto ha derivado en el retiro del embajador y de los agregados militares chilenos de Israel y la suspensión de la cooperación en el sector defensa, sumado en el plano interno, a las posturas del presidente Boric hacia la comunidad judía en Chile, la que ha denunciado el aumento de incidentes antisemitas a partir del estallido del conflicto bélico antes mencionado, por lo cual se podría calificar las relaciones entre ambos Estados al presente, de complejas, algo que sufriría un giro copernicano en caso del triunfo de la derecha el próximo domingo 14 de diciembre.

Finalizando la columna de hoy, mis conclusiones son las siguientes: a prima facie, de acuerdo a los porcentuales generales que arrojó la 1ra. vuelta, la sumatoria es favorable al candidato de la derecha José Antonio Kast, pero hay que tener presente las dudas sobre cuál será el destino de los votos de quién saliera tercero, Franco Parisi, y cuál será el comportamiento de aquellos ciudadanos registrados, pero que no votaron el 16 de noviembre, todo lo cual hace presumir un final abierto, cuyo resultado será un cambio, de ganar Kast, o continuidad de triunfar Jara. En cuanto al alineamiento internacional, si bien Chile se ha caracterizado por su pragmatismo en diplomacia, de ser Kast el próximo presidente, el Estado transandino se sumara a la corriente de los gobiernos de derecha y liberal, por ejemplo al de nuestro país, aunque habría que tener presente la visión nacionalista de Kast, en cuestiones territoriales, que se reflejan en unas declaraciones del 2021, respecto a la región patagónica y la proyección Antártica, que podría originar tensiones con el gobierno argentino. En síntesis, en una sociedad chilena polarizada, pero como se dice, que la política es el arte de lo posible, habrá que esperar al domingo próximo para saber quién dirigirá los destinos de Chile a partir del 2026, pero estimo que ganará la derecha, y para terminar, la frase elegida, y que es válida para que los populismos, del signo político que sea, no triunfen, es de Juan Bautista Alberdi, que dijo: “La ignorancia no discierne, sólo busca un tribuno y gana un tirano, mientras que la miseria no delibera, sólo se vende.”.-