Investigadores de Israel revelan complejas interacciones entre las enfermedades cardíacas y el cáncer, con la esperanza de que sus hallazgos conduzcan a un mejor tratamiento para ambas afecciones.
Un sorprendente descubrimiento del Prof. Ami Aronheim y su equipo demuestra que, en ausencia de tratamientos anticancerígenos, el desarrollo del cáncer podría mejorar la función cardíaca y reducir la fibrosis (el proceso de cicatrización que endurece el músculo cardíaco).
Su trabajo se publicó recientemente en JACC: CardioOncology, una prestigiosa revista del Colegio Americano de Cardiología y una de las plataformas líderes a nivel mundial en este campo.
En su artículo, el Prof. Aronheim y los estudiantes de doctorado Lama Awwad y Laris Achlaug analizaron la relación bidireccional entre la insuficiencia cardíaca y el cáncer.
Según el Prof. Aronheim, “el hecho de que los tratamientos contra el cáncer afecten la función cardíaca se conoce desde hace muchos años en el campo de la cardiooncología.
Nuestro objetivo es descubrir vínculos adicionales en este contexto y comprender mejor los mecanismos subyacentes.
Ambas enfermedades comparten factores de riesgo, como el tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo, la diabetes, la predisposición genética y la hipertensión arterial.
También están implicadas conjuntamente en la inflamación crónica, los cambios en el sistema inmunitario y las alteraciones de la matriz extracelular que afectan la rigidez tisular.
Hace varios años, el grupo del Prof. Aronheim descubrió que las enfermedades cardiovasculares pueden acelerar la progresión del cáncer, la migración celular y la formación de metástasis.
Actualmente, no existen fármacos que puedan revertir la fibrosis ni mejorar directamente la capacidad contráctil del músculo cardíaco, y estos hallazgos abren la puerta al desarrollo de enfoques terapéuticos innovadores y revolucionarios.
Fuente: LatamIsrael
Créditos de las imágenes: technion PR.

