Las luces prevalecerán sobre la oscuridad

El domingo pasado, se encendió la última vela de Jánuka, la fiesta de las “Luminarias” o de los “Milagros”, que conmemora la victoria de los macabeos y la recuperación del Templo de Jerusalén y el milagro de cómo de una jarra de aceite de oliva, que sólo era suficiente para encender la menorah del templo por un día, duró ocho días, y desde aquel contexto histórico hasta el presente, significa que en Jánuka, se celebra la liberación de la opresión, la determinación por preservar la fe judía y el derecho a practicarla, más aún, ante la ola de antisemitismo, disfrazado de anti-sionismo o anti-israelismo, que sufren distintas comunidades judías en diferentes países, en algunos casos con trágicas consecuencias.

Pero hay también otras muestras de antisemitismo, que toman una dimensión política y de cuestión de Estado, como lo ocurrido en Chile, la semana pasada, más precisamente el jueves, cuando es tradicional en la celebración de Jánuka, que las autoridades chilenas participen junto a representantes de la comunidad judía chilena, con el encendido de la Janukía, en el patio Las Camelias, ubicado en el mismísimo Palacio de La Moneda, sede del gobierno nacional trasandino, representado por el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, y la secretaria general de la presidencia, Macarena Lobos, pero una vez más, estuvo ausente el 1er. mandatario chileno, Gabriel Boric, tal como pasó en años anteriores, en el caso de este año, ¿casualmente?, coincidió con el acto de inauguración de un parque en la Comuna de Renca.

Durante el acto, se recordó a las víctimas del atentado en Australia, y también se hizo un reconocimiento a la embajadora de Alemania en Chile, Susanne Fries-Gaier, por su labor contra el antisemitismo y por acompañar los esfuerzos de la comunidad judía chilena, en concientizar sobre lo que fue el Holocausto o la Shoa, y la barbarie cometida por el régimen nazi, algo muy significativo, si tenemos en cuenta los vínculos entre personalidades nazis prófugas de la Justicia y el régimen del Gral. Augusto Pinochet, como es el caso de Walter Rauff, quién falleció en mayo de 1984, y enterrado en el cementerio de La Recoleta, en la región metropolitana, el que no fue entregado a la Justicia de los países que solicitaron su extradición por Crímenes de Guerra, Lesa Humanidad y Genocidio, entre ellos la misma Alemania.

Pero volvamos, al jueves pasado y a la ausencia del presidente chileno, algo que lamentó quién está a la cabeza de la dirigencia de la comunidad judía chilena, el Dr. Alfredo Misraji, que expresó: “Me da tristeza, hemos pedido en reiteradas instancias tener una reunión con el presidente de la república, pero no hemos sido escuchados…” y finalizó indicando: “Hay antisemitismo en Latinoamérica, y aparte de Brasil y Colombia, Chile es uno de los países que más antisemitismo tiene.”.

La postura de Gabriel Boric, no es nueva, pues ha tenido una posición pro-palestina, y crítico de las políticas de Israel, y ésto ha ido en desmedro de las relaciones entre ambos países, por el caso, en septiembre del 2022, rehusó recibir las Cartas Credenciales del recién nombrado embajador israelí en Chile, Gil Artzyeli, un año más tarde, el 31 de octubre del 2023, es decir, a días de haberse producido el sangriento ataque del 7 de aquel mes, por parte de la organización terrorista palestina, HAMAS, que como bien sabemos, secuestró a más de 200 personas y causó el asesinato de otras 1200, sin embargo, el presidente chileno dijo: “ son inaceptables las violaciones al Derecho Internacional Humanitario, en que ha incurrido Israel en la Franja de Gaza”, tras lo cual, fue retirado el embajador chileno en Tel Aviv, Jorge Carvajal, y por supuesto, no concurrió al acto por Januka, en el Palacio de La Moneda, enviando al ya mencionado ministro Álvaro Elizalde.

Luego, en el mes de enero del 2024, el gobierno de Boric, presentó junto al de Méjico, una solicitud ante la Corte Penal de Justicia, para que se investiguen todos los crímenes de guerra que hayan cometido Israel y Palestina, en el contexto de la guerra en Gaza, y dos meses después, en marzo, Boric, dispuso que se excluyan las firmas israelíes que estaban invitadas a participar de la FIDAE, Feria Internacional del Aire y del Espacio, que se desarrolló al mes siguiente en Santiago.
En julio del año pasado, el gobierno chileno, presentó ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, una denuncia contra Israel, por violaciones sistemáticas al Derecho Internacional, en contra de Palestina y el pueblo palestino, y lo hizo en el marco de una reunión consultiva de Asamblea General de la ONU, y para marzo de este 2025, dispuso el retiro de los agregados militares chilenos, de la embajada de Chile en Tel Aviv.

Más allá, de estos cortocircuitos, de la evidente y manifiesta actitud anti-judía del hasta ahora presidente chileno, Gabriel Boric, las relaciones comerciales entre Israel y Chile, se mantienen, a través de contratos vigentes por más de U$S 300 millones anuales, y esta circunstancia sumada a la reciente victoria electoral de José Antonio Kast, líder de la oposición chilena y próximo presidente, a partir del 11 de marzo venidero,quien fue felicitado por el 1er. ministro Bibi N etanyahu y el canciller Gideon Sa´ar, parece abrir la posibilidad, que el reemplazante del ex embajador Artzyeli, el diplomático israelí Peleg Lewi, sea recibido el 29 o 30 de diciembre por un saliente presidente Boric, tal como lo adelantó durante el evento de Januka, Amir Rockman, a cargo de la Misión Adjunta de la embajada de Israel, esperando que a partir de la asunción del electo presidente Kast, las relaciones entre ambos países se normalicen, habida cuenta que desde 1950 se han desarrollado en un marco de cooperación, en particular en los sectores de la tecnología, la ciberseguridad, el hídrico y el de la Defensa.

Ahora bien, los dichos del presidente de la comunidad judía de Chile, el Dr. Alfredo Misraji, en cuanto al antisemitismo en Latinoamérica, apuntó a dos países, Brasil y Colombia, y sus palabras no están para nada alejadas de la realidad, veamos en el caso de Brasil, los vínculos entre este país y el Estado de Israel, datan de febrero de 1949, sin olvidar, que en 1947, al momento de la votación de partición del Mandato Británico de Palestina, Brasil ejercía la presidencia de la Asamblea General de la ONU, y que en esa oportunidad su voto fue a favor, y desde entonces las relaciones entre ambos países fueron muy buenas, y desde el 2019, con la llegada a la presidencia de Jair Bolsonaro, se estrecharon aún más, diría que fueron significativamente excelentes, en un país que tiene la novena comunidad judía más grande del mundo y la segunda de América Latina, por detrás de Argentina.

Pero en enero del 2023, asumió la presidencia de Brasil, el dirigente de izquierda Lula Da Silva, y a partir de entonces las relaciones entre ese país e Israel, se han ido deteriorando, al punto tal, que al presente en nivel diplomático es el más bajo, tras la negativa de Brasilia de aprobar la designación de Gali Dagan, como embajador israelí ante el gobierno brasileño, en agosto de este año 2025, y que ha llevado a la cancillería de Israel, a retirar la solicitud de nombramiento de Dagan, por lo cual la representación diplomática israelí, está a cargo del Agregado de Negocios.

Desde la asunción de Lula, y más aún, desde el ataque terrorista del 7 de octubre del 2023, las cosas fueron cada vez para peor, primero fueron las declaraciones del presidente brasileño, realizadas durante la Cumbre Africana, en Adis Abeba, Etiopía, en febrero del 2024, sobre que Israel estaba cometiendo un genocidio en Gaza, comparándolo con el Holocausto o Shoa, lo que derivó que el gobierno israelí, lo declarara “persona non grata”, más tarde el presidente brasileño, retiró a su embajador de Tel Aviv, y llamó al entonces embajador de Israel en Brasil, para hacerle saber su rechazo al status que le otorgara el gobierno de Jerusalén, y ya en julio de este año, el gobierno de Lula informó que se unía a la demanda presentada por Sudáfrica a finales del 2023, por Genocidio contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia, también apoyada por Colombia, Libia, España y Méjico, mientras que en el caso de Bolivia, con la asunción del nuevo presidente Rodrigo Paz, se retiró de la demanda y recompuso las relaciones diplomáticas con Israel, que estaban rotas desde la llegada de la izquierda, con el MAS del hoy profugado Evo Morales.

En este contexto, una pregunta que surge es, ¿Por qué Brasil no rompe las relaciones diplomáticas con Israel?, pues si bien, en el último evento de las mal llamadas Flotillas de la Libertad, ocurrido en junio de este año, al intentar romper el bloqueo marítimo sobre la Franja de Gaza, y si recuerdan mi columna en relación a dicho acontecimiento, la presencia y el liderazgo del activista brasileño de izquierda, Thiago Ávila, de 39 años, que fue diputado federal en el 2022, por el Partido Socialismo y Libertad, y manifiesto amigo de Hezbollah, fue detenido por las autoridades israelíes, que después dispusieron su deportación, lo que planteó el interrogante antes apuntado, sin embargo, el gobierno de Lula, no romperá relaciones con Israel, por la siguientes razones: el gobierno del partido de Lula, el PT, tiene que gobernar en consenso con el bloque conservador y el evangélico, ambos pro-israelíes, por otro lado, el comercio bilateral con Israel alcanzó en el 2024, más de U$S 2.000 millones, al margen del Acuerdo firmado por Israel en el 2010 con el bloque del MERCOSUR, y que se traduce en exportaciones brasileñas de, petróleo, carne y soja, y las importaciones israelíes de, tecnología, fertilizantes y muy importante, la Fuerza Aérea brasileña está equipada con tecnología israelí, por todo esto a diferencia a lo que hizo la Colombia de Gustavo Petro, Brasil no va a romper relaciones diplomáticas con Israel.

Y por algo, el Dr. Alfredo Misraji, además de mencionar a Brasil, nombró a Colombia como el otro país en América Latina, donde el antisemitismo ha tomado envergadura no sólo política, sino una cuestión de Estado, que ha llevado al presidente colombiano, el izquierdista y ex guerrillero del ELN, Gustavo Petro, a romper las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, que históricamente han sido muy buenas, en particular en el sector militar y tecnológico, y que se remontan a 1949, con el reconocimiento colombiano al Estado Judío, y desde 1957, oficialmente con vínculos diplomáticos entre ambos países, al punto de constituirse en el 2do. socio comercial de Israel en la región, detrás de Brasil, sin embargo, todo esto comenzó a deteriorarse con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia, y finalmente, el 2 de mayo del 2024 se efectivizó la ruptura de relaciones diplomáticas y el retiro un mes después del embajador israelí Gali Dagan, tras el llamado de regreso a la embajadora colombiana en Israel, Margarita Manjarrez.

El presidente Petro ha justificado su decisión, en base a considerar que Israel ha llevado un Genocidio en Gaza contra la población civil gazati, durante las operaciones militares israelíes, y que el propio Petro calificó de “desproporcionadas y sin distinguir combatientes de civiles, y que viola el Derecho Internacional Humanitario”, algo que causó el rechazo del gobierno de Israel y los elogios de la organización terrorista palestina HAMAS, los mismos elogios, como en el 2018, cuando el saliente presidente colombiano Juan Manuel Santos, reconoció oficialmente al Estado Palestino.

Pero más allá del acto de ruptura en sí, ¿qué significa en la realidad dicha medida extrema?, quizás en el sector más sensible y problemático para Colombia, la cooperación militar, sin embargo, el ministro de Defensa Iván Velázquez, expresó el pasado 30 de abril, ante una interpelación del Senado, que aún hay contratos vigentes con Israel, por la compra de material militar como ser, sistema de misiles Barak, obuses Atmos y soporte logístico para los aviones de combate Kfir, que son la columna vertebral de la Fuerza Aérea colombiana.

Por su parte, el ex presidente Santos ha expresado en su cuenta en X, que la medida tomada por Petro, no contribuye en nada para la solución del conflicto entre Israel y Palestina, mientras que el profesor en RR.II. y director ejecutivo de la Confederación de las Comunidades Judías de Colombia, Marcos Peckel, refirió que Colombia con la ruptura ha perdido la interlocución con los actores en pugna, más allá de lo perjudicial en el comercio, que según datos del Ministerio de Industria y Comercio, del año pasado, Colombia importó bienes y servicios por más de U$S 139 millones y exportó por unos U$S 15 millones, como también se verá perjudicada en insumos e instrumental médico de alta complejidad.

Y por último, están las consecuencias políticas internas, pues las fuertes críticas de las dirigencias del Centro y de la Derecha colombiana, se han hecho sentir, lo que complica la posibilidad de una reelección de Gustavo Petro, algo más que se suma a la imagen negativa que hoy tiene el presidente colombiano, tanto a nivel nacional, regional e internacional.

Y esta actitud de la izquierda latinoamericana, representada por Méjico, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Colombia, Chile y Uruguay, con sus diferencias y sus coincidencias, muestran su alineamiento contra el Estado de Israel, en un contexto del aumento del Antisemitismo, a nivel global, disfrazado por un discurso anti-israelí, como se ha manifestado durante estas celebraciones de la festividad de Januka, en algunos casos terribles, como el del pasado 14 en Sidney, Australia, o el violento incidente en el encendido de la 8va. vela, en Estambul, Turquía, o que más del 90% de judíos británicos se sientan amenazados en su propio país, sin embargo, tal como significó para los Macabeos, el milagro de las Luminarias que representa la preservación de la fe judía y el derecho a practicarla en libertad, y al igual que las luces del Árbol de Navidad para la cristiandad, significa el nacimiento de Jesús, quién trajo un mensaje de paz y amor para todos, que reclama por la vida de miles de cristianos que son asesinados hoy en África y Asia, por la sola razón de practicar su fe, y por eso finalizo esta columna con mis propias palabras, “que Januka y Navidad sean símbolos de respeto, amor y paz, sean la Luces que prevalezcan sobre la oscuridad, Amén.”.-