CHILE – La extrema derecha de Kast, el legado antiisraelí de Boric: judíos chilenos en la encrucijada

Fuera el presidente antisionista, al proisraelí. Las recientes elecciones para elegir al próximo presidente de Chile marcaron una ruptura en todos los sentidos. En la segunda vuelta y en vísperas de Janucá, era el 14 de diciembre, el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, venció a la candidata comunista Jeannette Jara – hay que recordar que el presidente saliente Gabriel Boric no se presentó a la reelección porque la Constitución chilena no permite dos mandatos presidenciales consecutivos.

La presidencia de Boric se ha caracterizado por fuertes tensiones con Israel y la comunidad chilena, 14.000 personas de una población de 20 millones. Basta recordar que cuando en 2019 judíos de Santiago le dieron al entonces diputado Boric un tarro de miel deseándole un dulce comienzo de año nuevo judío, él dijo: “Agradezco el gesto, pero habría sido mejor si hubieran pedido a Israel la devolución de los territorios ocupados”, palabras de odio con las cuales, en un país que acoge a 400 mil ciudadanos de origen palestino, Boric discriminaba a los chilenos de fe judía imputándoles las políticas del Estado judío.

La explosión del antisemitismo a escala global tras el 7 de octubre de 2023 ciertamente no ha mejorado las cosas. “Borić ha contribuido al deterioro de las relaciones con Israel”, confirma Daniela Rusowsky, judía chilena, documentalista y estudiosa del judaísmo. “Durante meses, los chilenos han estado obsesionados con Israel”, añade, señalando el fortalecimiento de narrativas que no solo son antisionistas – “y Boric también ha intentado rechazar las credenciales del embajador de Israel” – sino también abiertamente antisemitas según las cuales “los asquenazíes no tienen nada que ver con el pueblo de Israel, los judíos matan niños, Israel es un estado colonial y Jesús, Obviamente, era palestino.”

Con Kast, todo esto debería terminar. El presidente electo quiere ser amigo del pueblo y del Estado judío, igual que el presidente estadounidense Donald Trump o el presidente argentino Javier Milei. “Pero Kast es hijo de un oficial nazi activo en Italia, arrestado por los Aliados, huyó a Alemania y luego a Chile, finalmente acompañado por su esposa.” Su Partido Republicano, explica Rusowsky, es la formación más extrema de derechas en el arco constitucional de Chile y si ser hijo de un nazi “no es un error ni una elección”, Kast no ha condenado claramente el pasado de su padre. “Y cuando fue a Alemania se reunió con representantes del partido de extrema derecha AfD.”

En Chile, el voto es obligatorio y, según Daniela Rusowsky, “algunos judíos votaron por Kast, pero muchos otros cancelaron la papeleta porque la alternativa a Kast era el candidato Jara, que ya había prometido romper relaciones diplomáticas con Israel.” Una votación difícil, en resumen, para los judíos chilenos. “Hasta hace unos años éramos 20 mil, luego muchos emigraron a Estados Unidos e Israel.”