Por: Jonathan Pollard
La idea de una triple alianza formada por Grecia, Chipre e Israel es buena. Sin embargo, dada la naturaleza de la amenaza turca a la que se enfrenta, se necesitan mejoras significativas tanto para las FDI como para el ejército griego.
A lo largo de la historia naval mediterránea, el control del Egeo y de las aguas alrededor de Chipre tuvo un papel destacado en las estrategias bélicas de griegos, persas, romanos, bizantinos, venecianos y otomanos. Ahora, Turquía ha anunciado su intención de apoderarse de esta zona estratégica tanto para explotar sus recursos energéticos como para avanzar en su objetivo de restablecer el Imperio Otomano.
Para hacer frente a esta amenaza, Grecia, Chipre e Israel han anunciado recientemente su intención de formar una Fuerza de Reacción Rápida conjunta de 2.600 hombres, que también incluirá activos navales y aéreos. Aunque como primer paso este desarrollo representa un buen comienzo, la gente debe entender que la amenaza turca al Mediterráneo oriental requerirá muchos más recursos si se quiere frustrar.
Actualmente, los turcos cuentan con el segundo ejército más grande de la OTAN y están inmersos en una enorme expansión de su complejo militar-industrial. En particular, los drones turcos, misiles, defensas aéreas integradas y construcción naval han alcanzado niveles tecnológicos notables de sofisticación de clase mundial. Decididos a ser autosuficientes militarmente, los turcos están desarrollando el KAAN, un caza de quinta generación y un tanque de combate principal llamado Altay, ambos con gran éxito en el futuro.
Según fuentes abiertas, el Estado Mayor turco ha trazado 4 ejes principales para las operaciones ofensivas:
La primera consiste en un avance hacia el oeste para apoderarse de Macedonia griega y del estratégico puerto de Salónica.
La segunda consiste en un asalto combinado aerotransportado/anfibio para tomar tantas islas griegas como sea posible en el Egeo.
La tercera consiste en que su fuerza expedicionaria fuertemente armada de 30.000 hombres en el norte de Chipre toma el control del resto de la isla.
El cuarto eje vería una fuerza combinada turca/siria avanzando hacia Israel. Según el presidente Erdogan, el objetivo de este último no sería menos que la destrucción completa del Estado judío y la “reconquista” de Jerusalén.
Esto puede parecer una tarea difícil, pero los turcos están construyendo metódicamente un establecimiento militar que algún día podría permitir que estas diversas ofensivas se ejecuten simultáneamente. Mientras tanto, los turcos avanzan lentamente en Siria, reclamando todos los recursos energéticos offshore del Mediterráneo oriental e intentando acceder al F-35, que les proporcionaría una plataforma de armas para ganar la guerra.
Enfrentarse a este monstruo requerirá, obviamente, mucho más que el recientemente anunciado QRF de tres bandos. Además, lo que debe valorarse es el hecho de que cuando los turcos decidan organizar lo que parece ser un incidente aislado relativo, por ejemplo, a una zona rica en gas de la Zona Económica Exclusiva de Chipre, todas sus fuerzas armadas estarán preparadas para escalar inmediatamente la crisis hasta el nivel de una guerra mayor.
Entonces, ¿cómo puede nuestra triple alianza con Grecia y Chipre esperar derrotar a tal amenaza?
Grecia
En lo que respecta a las islas griegas, saturar el Agean con baterías antibuque y antimisiles antiaéreos debe ser la primera prioridad. También habrá que desplegar escuadrones de pequeños torpedos antibuque autónomos y lanchas rápidas kamikaze para limitar la capacidad de la Marina turca de operar libremente dentro del Agean. Y para contrarrestar la amenaza esperada de enjambre de drones turcos, habrá que desplegar sistemas láser y de microondas de alta potencia. Mientras estas armas tengan acceso a la electricidad, sus “cargadores” son prácticamente ilimitados.
Sin embargo, si la alianza quiere tener alguna posibilidad de mantener el Agean, debe adoptar absolutamente un plan para lanzar ataques preventivos contra las fuerzas anfibias turcas que se reúnen para desplegarse. Esto podría implicar el uso de vehículos planeadores hipersónicos baratos estacionados en Grecia occidental y misiles balísticos encapsulados sumergidos desplegados en secreto por todo el Agean.
Por último, un método políticamente sensible para neutralizar una amenaza anfibia turca sería que los griegos emplearan drones submarinos autónomos para colocar campos minados de forma encubierta frente a los puertos turcos justo antes de que estalle una guerra. Este tipo de operación quizá no atraería a diplomáticos, pero sin duda haría que tanto la Marina turca como sus fuerzas anfibias fueran vulnerables a un ataque destinado a destruirlos en puerto.
Llamad a esto una versión griega de Pearl Harbor, por así decirlo.
Sin duda, un avance turco contra Tracia Occidental y Macedonia resultaría en una masacre de proporciones históricas. Las fuerzas griegas tienen muy poco margen para maniobrar sin poner en peligro su importante puerto de Salónica. Las defensas avanzadas griegas siempre podrían mejorarse, pero seguirían siendo vulnerables a un gancho turco “Schlieffen” a través del sur de Bulgaria. (Cabe señalar que los griegos se enfrentaron a una situación aproximadamente similar en 1941, cuando el ejército alemán flanqueó su Línea Metaxes en Macedonia.)
Para hacer frente a este posible envolvimiento, las defensas griegas tendrán que ser estiradas para cubrir este flanco expuesto. Lo que ayudaría al ejército griego a derrotar esta amenaza sería invertir en drones de ataque FPV y artillería de precisión del Sistema de Lanzamiento de Cohetes Múltiples. Estas armas podrían causar estragos en el tren logístico de cualquier fuerza turca que se acerque. Una vez sin combustible ni otros suministros, los elementos de vanguardia del empuje blindado turco podían ser eliminados con facilidad.
Aunque un contraataque griego en la Tracia turca, amenazando la ciudad clave de Edirne, sería demasiado costoso de considerar, su importancia estratégica podría reducirse significativamente si el ejército griego dirigiera oleadas de misiles balísticos y de crucero de campo de batalla contra sus instalaciones logísticas, de transporte y de mando/control.
Suponiendo que los griegos puedan resistir a los turcos el tiempo suficiente para infligir bajas significativas a sus fuerzas envolventes y a sus formaciones de asalto directo, podría exponer a Edirne a la posibilidad de ser capturada. En ese momento, probablemente los turcos o bien detendrán la guerra o adoptarían una postura defensiva. En cualquier caso, los turcos tendrían que redistribuir fuerzas significativas desde el Agean y Siria para proteger la ciudad, comprometiendo así sus ofensivas en estos frentes.
Chipre
Chipre representa el único lugar donde Turquía pudo lograr una victoria decisiva temprana. Con una guarnición de más de 30.000 soldados, respaldada por tanques y artillería pesada, es probable que las fuerzas turcas estacionadas en el norte de Chipre pudieran rápidamente superar la parte independiente grecochipriota restante de la isla. Me temo que ni siquiera los ataques aéreos israelíes podrían impedir que esto ocurra. Y suponiendo que hemos estacionado un batallón de comandos en la isla como parte de la QRF, realmente no sé cuánto tiempo podría durar.
De hecho, solo se me ocurre una forma en la que podríamos evitar que ocurra este desastre: es decir, si atacáramos preventivamente todos los cuarteles del ejército turco con armas de neutrones. En caso de que hiciéramos esto, es probable que la abrumadora cantidad de tropas turcas muriera al instante. En ese momento, el ejército grecochipriota podría pasar a la ofensiva, quizás reforzado por una fuerza aérea de desembarco del tamaño de una brigada enviada desde Israel.
Al final del día, supongo que toda la población turca de la isla sería deportada a la Turquía continental. A menos que esto se haga, su presencia continua en la isla sería una excusa para la injerencia turca, que podría incluir el patrocinio de una organización terrorista turca local como los Lobos Grises.
Siria
Las bases de la ofensiva turca en Siria se sentarán con la formación de un ejército salafista sirio modernizado. A medida que se forme, lo más probable es que los “asesores” turcos estén destinados hasta el nivel de batallón. Sin duda, a medida que se introduzcan equipos turcos más sofisticados, como baterías antiaéreas, artillería pesada y blindados, se tendrá que asignar aún más personal técnico turco a estas unidades. Finalmente, se llegará a un acuerdo que permitirá el despliegue de unidades de campo turcas en Siria, probablemente en y alrededor de Damasco.
Para entonces, el enclave kurdo en el norte de Siria habrá sido destruido, lo que permitirá a los salafistas y sus aliados islamistas —posiblemente incluida una fuerza expedicionaria hutí— concentrar sus fuerzas contra el enclave druso de Sweida. En este punto, el escenario estaría preparado para una ofensiva del ejército sirio contra los gobernanados de Bashan, Dar’a y Sweida.
Una vez que la resistencia israelí ralentice su avance, el ejército turco intervendría supuestamente para defender la integridad territorial de Siria. Es probable que, cuando esto ocurra, el ejército egipcio despliegue fuerzas blindadas e infantería mecanizada en el Sinaí, obligando a Israel a separar sus fuerzas para proteger el Néguev de una posible invasión egipcia. Lo que ocurriría con un gran número de fuerzas israelíes atrapadas en Siria luchando contra turcos y salafistas es un misterio. Pero, al estar dividido entre dos frentes, sería una posición extremadamente peligrosa para Israel.
Ahora mismo, la Administración Trump está preparando el terreno para que este tipo de situación sea una eventualidad segura. Y el Gobierno de Israel no está haciendo todo lo posible para evitar que ocurra. ¡Todo lo contrario!
Como mínimo, el ejército israelí debería estar presente en fuerza en los 3 gobiernos sirios que los salafistas sirios estarán atacando. Todos los residentes suníes de Dar’a, en particular, deben ser expulsados dadas sus simpatías proislamistas y el Gobierno —junto con Bashan— debería ser formalmente anexionado por Israel. El enclave druso de Sweida debería expandirse hacia el este y concederse la independencia total o el estatus de autonomía. La nueva posición de Israel sobre el Hermón sirio también debería ser anexionada, mientras que Quneitra debería ser completamente arrasada para evitar que los sirios la utilicen como fortaleza urbana.
Quizá lo más importante que debería hacer el Gobierno israelí sea disuadir a los turcos y a sus mercenarios locales de invadir el enclave kurdo en el norte de Siria. Este enclave debe ser defendido a toda costa si Israel quiere tener la capacidad de lanzar un contraataque contra los turcos desde una posición en su frontera.
Si estallara una guerra con los turcos e Israel ofreciera la independencia a los kurdos del sureste de Turquía, Ankara se encontraría en una posición totalmente insostenible. Y esto es lo único que detendría una ofensiva turca contra el Golán en seco.
Entonces, ¿qué debería hacer Israel para proteger a los kurdos sirios de las fuerzas invasoras turcas que se preparan en este momento para aniquilarlos?
Solo una cosa: amenazar con borrar Damasco del mapa con un arma nuclear si los turcos no detienen su ofensiva contra los kurdos y evacuan a sus mercenarios islamistas de las zonas kurdas que ocupan al norte del río Éufrates.
Sé que algunas personas podrían rechazar mi sugerencia. Pero nuestra necesidad de proteger a los kurdos es de vital importancia si queremos poder detener una ofensiva turco-siria contra el Golán de raíz.
Una vez que la guerra con los turcos parece estar a la vuelta de la esquina, hay dos opciones preventivas disponibles para Israel: la primera implica dos detonaciones EMP: una sobre el centro de Turquía, que paralizaría su capital, Ankara, y la segunda ocurriría sobre Estambul, cerrando esencialmente el centro de mando de la Marina turca y provocando una crisis humanitaria monumental para millones de civiles turcos.
La segunda opción implica un ataque masivo con un Vehículo Planeador Hipersónico que apunte a todas las instalaciones de mando/control de cuerpos y divisiones turcas, centros de comunicaciones, complejos logísticos, aeródromos y puertos estratégicos, como Esmirna, Iskenderun y Mersin. Obviamente, estas dos opciones no son mutuamente excluyentes y realmente deberían combinarse para lograr el máximo efecto.
Si es posible, se podrían utilizar grandes AUUV equipados con minas, misiles balísticos encapsulados y misiles de crucero para cerrar puertos turcos clave y lanzar ataques posteriores contra el Ejército turco y las instalaciones militares industriales.
En lo que respecta a las fuerzas terrestres israelíes, si hablamos de una guerra principalmente contra los turcos, las FDI deben aumentar significativamente el número de recursos de artillería de largo alcance y de tubo que disponen sus unidades de campaña. Esto se debe a que, dada la cantidad de defensas aéreas integradas turcas que se espera que operen en el campo de batalla, realmente no sabemos cuánto tiempo tardaremos en neutralizarlas. Por lo tanto, suponiendo que nuestras fuerzas terrestres hayan recibido una cantidad abrumadora de artillería, la IAF no tendría que proporcionar apoyo aéreo cercano tan pronto como estallara la guerra. Más bien, podía atacar otros objetivos importantes, menos fuertemente defendidos, en la retaguardia del frente de combate.
Debo mencionar dos sistemas adicionales que serían de crucial importancia si las FDI quieren neutralizar las defensas aéreas turcas en el campo de batalla lo más rápido posible. Incluyen enjambres de drones FPV autónomos y pequeños misiles de crucero tácticos equipados con capacidades de guiado por radar, ambos controlados por las fuerzas terrestres.
Por último, si el apoyo aéreo cercano no está disponible de inmediato para las unidades de las FDI desplegadas a lo largo del frente sirio, el uso de ojivas termobáricas por parte de las baterías MLRS proporcionaría un arma devastadora que podría detener los asaltos enemigos justo cuando avanzan para enfrentar nuestras defensas fronterizas. Por lo que he leído sobre su uso por parte de los rusos en Ucrania, los bombardeos de artillería MLRS equipada con termobárico tienden a causar no solo un grado masivo de devastación, sino que también generan un temor considerable entre las tropas que reciben estas armas.
Esto es exactamente lo que necesitamos para interrumpir y paralizar a los soldados enemigos atacantes antes de que puedan penetrar nuestras defensas avanzadas. De hecho, las unidades termobáricas rusas son tan temidas por los ucranianos que rutinariamente se les señala para su destrucción en cuanto se descubren.
En conclusión, creo que es justo decir que la idea de una triple alianza formada por Grecia, Chipre e Israel es buena. Sin embargo, dada la naturaleza de la amenaza turca a la que se enfrenta, se necesitan mejoras significativas tanto para las FDI como para el ejército griego. Desde un punto de vista doctrinal, también debe acordarse la adopción de una respuesta preventiva a las provocaciones turcas que pueda ser un preludio a la guerra si la alianza quiere tener alguna posibilidad de derrotar a Turquía.
Sin duda, nuestro uso propuesto de armas nucleares para paralizar a Turquía también tendrá que ser aceptado como un paso necesario por los tres miembros de la alianza. Sin embargo, la defensa de Chipre y la supervivencia del enclave kurdo en el norte de Siria son dos cuestiones críticas que requerirán una reflexión muy seria. Los kurdos, como he sugerido, podrían ser protegidos si Israel aceptara extender un paraguas nuclear sobre su enclave. Y el Estado grecochipriota podría soportar perfectamente la condición de que Israel aceptara atacar la guarnición turca con una andanada de armas de neutrones.
Pero si el gobierno israelí se niega siquiera a considerar el uso de armas nucleares, es probable que la alianza pierda perfectamente su guerra con Turquía.
Fuente: Arutz Sheva.
El “espía” que juró no traicionar: la historia de Jonathan Pollard – Radio JAI
El desgarrador testimonio de Jonathan Pollard: “Me dijeron que me suicidara” – Radio JAI