Dos años después, no hay duda de que la pandemia de COVID comenzó en la ciudad china de Wuhan. Pero tampoco hay duda de que el murciélago portador del progenitor del virus vivía en otro lugar.
El misterio del origen del COVID se centra en cómo un virus que normalmente se encuentra en los murciélagos de herradura de las cuevas del extremo sur de China o del sudeste asiático apareció en una ciudad situada a miles de kilómetros al norte. Nuevas pruebas sugieren que parte de la respuesta podría estar en Laos.