
- Y no, con este título no me interesa entrar en la discusión sobre si la arqueología ha demostrado o refutado lo que nos cuenta la Biblia. Ese es otro asunto. Aquí no me voy a referir a la historia como tal (secuencia de eventos ocurridos en el pasado), sino al modo en el que nos aproximamos a ella. Y, sobre todo, qué es lo que buscamos en ella.
A lo largo de los siglos, la historia fue vista como una sucesión inconexa de eventos. Se asumía que los acontecimientos históricos se daban en un marco mayoritariamente arbitrario y, en muchos sentidos, simplemente caótico.