La startup israelí Gigablue ha causado revuelo en el sector de las tecnologías climáticas tras anunciar la venta de 200.000 créditos de carbono, asegurando que su sistema de captura de CO₂ en el océano puede “salvar al planeta”.
Sin embargo, un número creciente de científicos cuestiona la eficacia de su tecnología y advierte sobre el impacto que podría tener en los ecosistemas marinos.
Fundada hace tres años por emprendedores del sector tecnológico, Gigablue afirma haber desarrollado partículas especiales que, al ser vertidas en el océano, estimulan el crecimiento de algas que absorben dióxido de carbono.… Leer más