La polémica por la venta al público de carne kosher en la Argentina ha escalado aún más, ahonda la grieta entre corrientes religiosas y ya hay señales que sea parte y tema proselitista de cara a las elecciones en la AMIA, que podrían llevarse a cabo en abril del año que viene, tras la obligada postergación por la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19 y es oportuno recordar que la ortodoxia conduce la entidad desde 2008.
En este caso, el Seminario y la Asamblea rabínica latinoamericana fijaron el viernes, antes de Shabat, su firme posición sobre el tema alimenticio con ciertos conceptos duros, en medio de la disputa entre el empresario Roberto Goldfarb y el rabino Samuel Levin, director de la ieshivá Jafetz Jaim y supervisor del frigorífico Gorina, que se mostró durísimo con el titular de los Supermercados Diarco.