Haftará Nitzavim Vaielej: Semillas de la Redención – Seba Cabrera Koch

Haftará Nitzavim Vaielej: Semillas de la Redención, por Seba Cabrera Koch.

Comentario a Ieshaiahu (Isaías) 61:10 – 63:9

Esta semana, en la antesala de los Iamim Noraim, nos convoca la última de las siete haftarot extraídas del libro del profeta Isaias. Rabí Mordejai Iafe, gran Rabino de Praga hacia el siglo XVI, explicó en “Levush”, su obra magna, que estas siete profecias fueron seleccionadas para consolar al pueblo de Israel por la destrucción del Templo de Ierushalaim.

Isaías comienza recordando al Pueblo que: “…así como la tierra saca su fruto, y como el jardín hace florecer sus plantas, así también D-s hará florecer justicia y gloria, delante de todas las naciones.”Leer más

Haftará Ree: El libro disruptivo en la pared del mundo – Seba Cabrera Koch

Comentario a Isaías 54:11-55:5

Hay relatos, imágenes, lugares y hasta pensamientos a los que siempre regresamos, porque los llenamos de significado, nos inspiran, y nos reconectan con lecciones y enseñanzas que atesoramos.

Esta semana, el reencuentro con “El Castillo”, del artista mexicano Jorge Méndez Blake, volvió a movilizarme por su simpleza e imponencia.

A simple vista, la obra parece ser tan sólo una pared compacta de ladrillos, de varios metros de longitud.

Justo en la mitad del muro, como un oleaje, los ladrillos se levantan y vuelven a bajar, alterando la horizontalidad: un libro de Kafka en la base, en la primera hilera de ladrillos, provoca que la parte central de la estructura se deforme, como una especie de ruptura.… Leer más

Parashat Vaetjanán: ¿El consuelo es posible?

Rab. Yerahmiel Barylka

Shabat Najamú

INTRODUCCIÓN GENERAL

El objetivo de la consolación es aliviar al menos parcialmente, de palabra o de obra, el dolor que sufre otra persona.

Pero, ¿cómo podemos aliviar el sufrimiento de los demás?

La primera forma posible de consolar es explicar el dolor experimentado, en forma de causas que lo expliquen, de fines que lo justifiquen o de una totalidad que lo comprenda y le dé sentido, dice Martin Steffens[1]. En todos los casos, consolamos indexando el dolor experimentado a algo distinto del propio dolor, para disminuir su peso o relativizar su realidad.… Leer más

Mañana 17 de tamuz en tiempo de guerra de 7 frentes

Rab. Yerahmiel Barylka

El ayuno en la Biblia surgió claramente como respuesta a necesidades más espirituales de las personas.

La raíz hebrea de ayuno, tzom (צום), puede usarse como verbo y como sustantivo,  y su significado[1] es “no comió ningún alimento”.

Un modismo sinónimo ʿiná nefesh (lit. “afligir el cuerpo”) incluye el ayuno como parte de un régimen general de abstinencia, un significado más amplio confirmado por lo siguiente:

(a) las leyes que anulan los votos y juramentos de las mujeres que contienen la frase “todos los juramentos abnegados de afligir su cuerpo” [2]

refiriéndose a todas las formas de abstinencia, no sólo al ayuno;

(b) Daniel, que expresamente “se aflige a sí mismo”[3]  no sólo absteniéndose de alimentos selectos, carne y vino (en terminología bíblica, en realidad no está ayunando), sino también de ungirse (10:3); y

(c) el ejemplo del rey David, que, además de ayunar, duerme en el suelo, no se cambia de ropa y se abstiene de ungirse y lavarse[4], aunque el término ʿiná nefesh está ausente).… Leer más

Una breve semblanza de Rajab, la mujer que se reconstruyó a sí misma

Por Sebastián Cabrera Koch

HAFTARÁ SHLAJ LEJÁ – Comentario a Iehoshua 2:1–24

“Y envió Iehoshua hijo de Nun desde Shitín, dos espías secretamente diciendo: “Vayan y vean la tierra y Jericó”. Y fueron y llegaron a la casa de una mujer “zoná” (prostituta) que se llamaba Rajab y pernoctaron allí.” (Iehoshua 2:1)

En este primer versículo de una haftará que traza puentes y paralelismo con la parasha que estudiamos esta semana, voy a ser dramáticamente repetitivo, releyendo el versículo, enfocandome en la orden precisa: “Vean la tierra, y (específicamente) Jericó”. Vean la tierra.… Leer más