Rab. Yerahmiel Barylka
Shabat Najamú
INTRODUCCIÓN GENERAL
El objetivo de la consolación es aliviar al menos parcialmente, de palabra o de obra, el dolor que sufre otra persona.
Pero, ¿cómo podemos aliviar el sufrimiento de los demás?
La primera forma posible de consolar es explicar el dolor experimentado, en forma de causas que lo expliquen, de fines que lo justifiquen o de una totalidad que lo comprenda y le dé sentido, dice Martin Steffens[1]. En todos los casos, consolamos indexando el dolor experimentado a algo distinto del propio dolor, para disminuir su peso o relativizar su realidad.… Leer más