La República Islámica de Irán hizo un esfuerzo considerable para explicar al pueblo iraní lo agradecido que debe estar con el difunto general de brigada de la Guardia Revolucionaria (IRGC), Dr. Mohsen Fakhrizadeh, el cerebro y líder durante mucho tiempo del programa nuclear militar iraní. En este contexto, publicaron algunas fotos de Fakhrizadeh abrazando y charlando con el difunto comandante de la Fuerza Quds de la IRGC, Qasem Soleimani. Con esto se pretendía demostrar que estos dos generales eran responsables de los dos vectores paralelos de convertir a Irán en una superpotencia hegemónica en el mundo islámico y en la dimensión global: uno exportando la revolución islámica y el otro adquiriendo un arsenal de armas nucleares.