Esta Haftará que acompaña a la parashá del mismo nombre nos conduce al momento en que dos figuras gigantes de nuestro pueblo están pronunciando sus últimas palabras.
En Parashá Haazinu escuchamos a Moshé despedirse de su pueblo.
En nuestra Haftará es el rey David quien se despide.
La poesía siempre ha sido una de las formas más bellas en que el pueblo de Israel ha expresado su sentir más profundo.
Pensamos que en verdad toda la Torá es un poema.
Esta poesía conocida como el Cántico de David, que también podemos encontrar en Salmos, capítulo 18, nos habla de la Misericordia Divina, de la fé absoluta en Ella.