“Hashem habló a Moshé… háblale a los hijos de Israel, y les dirás: un adam‘persona’ de ustedes, cuando traiga un korbán ‘ofrenda’ a Hashem…” (1:1-2).
La palabra adam es menos común que la palabra ish (hombre). Rashi explica que esto viene a enseñarnos que al llevar un korbán, la persona debe asemejarse a Adam HaRishón (el primer hombre) en que así como todo sacrificio que Adam ofrendó no tenía ninguna sospecha de ser robado (porque todo le pertenecía), así también no debe haber ningún rastro de robo cuando alguien lleva un korbán.