Esta comunidad judía de Estados Unidos quiere volver a comprar su antigua sinagoga.

Volver a comprar la sinagogaEl edificio, que ahora alberga oficinas de la diócesis católica de Helena 

La comunidad judía de Helena, la capital de Montana, en el oeste de Estados Unidos, está renaciendo después de décadas. Y ahora quiere volver a comprar la antigua sinagoga que sus antecesores construyeron a fines del siglo XIX

Etemplo Emanu-El, completado en 1891, fue la primera sinagoga construida entre St. Paul (Minnesota) y Portland (Oregon), y su misión fue celebrar los servicios religiosos para los cientos de judíos que habían llegado a la ciudad en la época de la “fiebre del oro”

De hecho, la propia Helena había sido fundada en 1864 por un grupo de mineros que descubrió oro en un yacimiento conocido como “La barranca de la última oportunidad”.

Cuando arrancó la construcción, en 1890, utilizando granito y pórfido, se trató de un suceso tan importante que la piedra angular fue colocada por el entonces gobernador de Montana, Joseph Toole.

Comprar y reacondicionar el edificio costará alrededor de 1,2 millones de dólares

Sin embargo, poco tiempo después, el oro empezó a escasear y la población de Helena a disminuir, entre ellos los miembros de la comunidad judía de la ciudad, quienes vendieron el edificio al estado de Montana por apenas un dólar en los años ’30 del siglo pasado

Las autoridades estaduales reciclaron el edificio, le agregaron un segundo piso y lo convirtieron en espacio de oficinas.

Con el tiempo, la ciudad dejó de usarlas y lo que había sido el templo judío de Helena pasó a manos de la diócesis católica de la ciudad, que lo usa para tareas administrativas.

Ahora, se estima que la comunidad judía de Helena está compuesta por al menos un centenar de personas (sobre una población general de 30.000), suficientes para necesitar un templo propiamente dicho. ¿Y qué mejor que recuperar la vieja sinagoga?

Según un reporte de la agencia Associated Press (AP), ya está en funcionamiento una organización dedicada a recolectar 1,2 millones de dólares, necesarios para comprar el edificio y aplicarle las reparaciones necesarias.

“Cuando una comunidad no tiene un hogar, no hay un lugar al que se pueda ir a descubrirla”, dicen en Helena

“El esfuerzo de recaudación de fondos aún no comenzó en serio, pero Rebecca Stanfel, quien encabeza el proceso, planea buscar donaciones en todo el estado” y de personas con vínculos con las comunidades judías “en otras partes del país”, precisó el informe de la AP.

La piedra angular del edificio lleva inscripto el número 5651, el año del calendario hebreo en que fue inaugurado 

Stanfel calcula que la organización, el Montana Jewish Project, podrá recolectar el dinero para junio del año próximo, la fecha límite estipulada en el acuerdo de compra-venta con la diócesis de Helena, que había adquirido el edificio en 1981 por 83.000 dólares.

El obispo al frente de la diócesis, Austin Anthony Vetter, espera que la operación se concrete. “Me encantaría venir aquí en 20 años y volver a ver (el edificio) en su gloria original”, le dijo a la agencia norteamericana.

“Llevamos mucho tiempo aquí, los judíos y los católicos, lo resolveremos“, declaró Vetter.

Otra de las residentes judías de Helena, Erin Vang, resumió la necesidad y la esperanza detrás de este esfuerzo: “cuando una comunidad no tiene un hogar, no hay un lugar al que se pueda ir a descubrirla”

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