Este es un plato tradicional de la cocina árabe, aunque hay recetas similares en otras culturas gastronómicas, desde la española a la mexicana. El Shakshuka son unos huevos escalfados cocinados en una salsa de tomate con cebolla, guindilla, comino… Un plato muy sabroso y nutritivo ideal para degustar mojando pan. Elaboración paso a paso de una receta básica de shakshuka.
Posiblemente el nombre de Shakshuka no sea conocido para muchos, pero cuando os expliquemos de qué se trata, querréis probarlo cuanto antes, es más, muy probablemente hayáis disfrutado de un plato similar, básicamente se trata de unos huevos con tomate. El Shakshuka, Shakshookah o Chakchouka (en árabe: شكشوكة; hebreo: שקשוקה) es tradicional de la gastronomía árabe, parece ser que es originario de Túnez y muy popular en Marruecos, Egipto, Libia, Argelia y en Israel.
El Shakshuka se define como huevos escalfados en una salsa de tomate con cebolla, guindilla, comino… hay muchas variantes, según la zona de elaboración se pueden añadir algunas verduras como pimientos, berenjena, calabacín. Se sirve tanto en el desayuno como en la cena, normalmente en tajine o en una sartén de hierro. En fin, es un plato sabroso, nutritivo y rico del que también hay versiones en otras culturas gastronómicas, pero hoy os dejamos con una versión de la receta de Shakshuka.
Ingredientes (2 comensales)
1 cebolla
4 dientes de ajo
1 pimiento morrón (rojo, verde, amarillo o combinados, opcional)
600-700 gramos de tomates maduros
1 hoja de laurel
1 c/c de comino
1/2 c/c de pimienta negra
1-2 guindillas
1 c/c de pimentón dulce o paprika
1 c/s de azúcar
c/n de sal
aceite de oliva virgen extra
4 huevos.
Elaboración
Pela la cebolla y pícala en brunoise, pela los dientes de ajo y pícalos también bien finos. Corta el pimiento en tiras finas o en daditos y pícalos. Pela los tomates y trocéalos.
Pon una sartén amplia (o una cazuela baja, un tajine…) a calentar con un chorro de aceite de oliva virgen extra, incorpora la cebolla, los ajos y los pimientos, y pocha a fuego lento hasta que esté tierno. Entonces incorpora los tomates, el laurel, el comino, la pimienta negra, la guindilla, el pimentón dulce, el azúcar y sal al gusto.
Sube el fuego y cuando empiece a burbujear bájalo casi al mínimo y cocina a fuego lento (sin tapar) hasta que el tomate esté cocinado y el agua de vegetación se haya evaporado casi totalmente. Antes, añade los huevos (y una pizca de sal) para que se escalfen en la misma sartén, sube levemente el fuego para que la clara cuaje y procurando que la yema quede fluida.
Emplatado
Sirve los huevos escalfados con salsa de tomate en los platos y acompaña con pan para mojar. Suele acompañarse de pan plano de estilo árabe, pero puedes disfrutar de este plato con el que más te guste. ¡Buen provecho!