Haftara Shemini


Haftara Shemini II  

Schmuel 6:1 – 7:17

Schmuel fue un personaje de enorme importancia en la historia de nuestro Pueblo ya que fue el último  de los Jueces y se lo considera  el primero de los Profetas. Jana, su madre,  lo concibió después de insistentes ruegos habiendo prometido a Adonai  que el niño  sería consagrado a Su servicio.

Los padres, Jana y Elcana, cumplieron lo prometido y el niño fue confiado al cuidado  y enseñanzas de Eli,  Sumo Sacerdote (Cohen Gadol) de Israel con tan buenos resultados que tras la muerte de Eli, Schmuel fue  ungido como su sucesor.

La intensa vida de Sachmuel transcurrió durante el siglo XI a.e.c. y tuvo a su cargo, además de regir la vida del Pueblo Hebreo como Juez, la misión de coronar a los dos primeros Reyes de Israel, esto es a Saul y a David.  Hermosa lección de Política en el más puro sentido de esa palabra nos dejó Schmuel, que, habiendo gobernado como Juez durante décadas, aceptó que simultáneamente el poder terrenal fuese ejercido por un monarca.

En esta Haftara encontramos a Schmuel planteando al rey David, en nombre de Adonai,  una pregunta que ha seguido vigente a lo largo de nuestra Historia durante generaciones: “acaso tú habrás de construirme una casa para residir yo en ella?” (Shmuel 7-5).

David había adquirido fama y su nombre llegó a figurar entre los reyes más grandes de la tierra.  Entonces concibió el proyecto más ambicioso de su vida: construir para Adonai una casa, un templo que fuese digno de Él. Se apoyó  en el profeta Natán a quien David  le dijo “yo habito en una casa de cedros mientras que el Arca de Elohim reside en una Tienda de paños”(Schmuel 7-2).

Amparado en la grandeza de sus victorias políticas y militares, autoconvencido de que era el rey más grande de la Tierra,  se creyó capacitado para acometer semejante tarea, mas fue Elohim por medio de Natán quien  lo llamó a la realidad diciendo “…pues no he residido en casa alguna desde el día en que hice ascender a los hijos de Israel de Egipto”….”Por doquier donde hube residido, … acaso palabra he hablado….diciendo…por qué no habéis construido para Mi  una casa de cedros?_” y le recordó a David sus orígenes, cuando era pastor de ovejas y lo convirtió en…¨gobernante sobre Mi pueblo, sobre Israel¨¨.

Schmuel predicó que el único y verdadero Rey de Israel es Adonai  por encima de las ínfulas de cualquier ser terrenal  y que, practicando Sus mitzvot con lealtad y amor, el Pueblo Hebreo sería conducido rectamente tanto en tiempos de paz como en la guerra. Finaliza esta haftara profetizando la supervivencia de sus descendientes  después de la muerte de David. Delegó en éste la tarea de establecerse en el lugar que Él señaló , Tzion, en el monte Moriah -hoy Jerusalem-  donde su sucesor  ¨habrá de construir una Casa en Mi nombre y consolidaré el trono de su realeza hasta siempre                                      

Enrique Dardik

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *