DEL PUEBLO JUDIO APRENDEMOS TODOS LOS DIAS
El pueblo judío aprendemos todos los días, es uno de los pueblos con mayor resilencia en el planeta, y por cierto una resilencia creativa, inteligente y muy audaz.
Lo que el mundo con sobradas razones ha llamado la “Start-up Nation” hoy, en plena crisis, se reinventa para convertirse en una “Purpose Nation”.
El desierto, los ataques sorpresa y el hecho de convivir con hostilidades recurrentes, les han llevado a perderle el miedo al miedo y el respeto a la intimidación.
Se defienden con recursos que sorprenden a todos, en el juego de los enfrentamientos responden a las crisis con nuevos modelos de pensamiento, a las frustraciones con la superación de obstáculos y a la intimidación con innovación.
Conquistan a diario el escalón de las lecciones aprendidas y hacen de un desierto sin agua un terreno de aciertos donde las posibilidades y estrategias llueven como un diluvio.
Su capital, la mente, la pantalla donde el corazón desafía a la razón! Cualquier forma de sarcasmo pierde los dientes cuando Israel sirve mesa en el desierto.
Una región que es la casa de nueve millones de almas sirve de esperanza a un mundo que aborda la nave de un nuevo normal confiados en el liderazgo y hallazgos de la ciencia y tecnología judías.
¿Por qué? Porque Israel ha sabido ocupar su lugar como líder en solución de crisis, pensando fuera de la caja, dos metros bajo el agua e invirtiendo en ideas satélite, de modo que el futuro se estrene en los laboratorios del presente!
Solamente durante la ola del Coronavirus 30 tecnologías médicas aparecen para dar soporte en la detección, prevención y manejo del virus como en la recuperación de enfermos del COVID-19.
Y mientras en el globo las prioridades cambian, Israel trabaja objetivos de impacto mundial para una vez más ser luz de las naciones. La ventana para que el sol vuelva a traspasar las cortinas, se construye con prisa.
En la lucha contra la pandemia los procesos se acortan y los puentes científicos se conectan estratégicamente para asegurar la eficacia del esfuerzo.
Lo cierto es que la incertidumbre “del día después “ como se le llama ahora al nuevo comienzo post pandemia, se vive con un café en la mano izquierda y un ordenador en la derecha, para reescribir la historia, que el profeta Isaías en el capítulo 60 revelara magistralmente…
“Porque he aquí, tinieblas cubrirán la tierra y densa oscuridad los pueblos; pero sobre ti amanecerá el SEÑOR, y sobre ti aparecerá su gloria.”
El día después, cual Mar Rojo, es ese que cambia la prioridad social, la realidad política, los desafíos diplomáticos y las formas conjuntas de los pueblos, pero a su vez es el día de la oportunidad para la tierra del libro, la hora de un nuevo alumbramiento.
Ese día ya está escrito, y como no hay nada nuevo bajo el sol, queda estrenar voluntad para vivirlo, fe para tomar las oportunidades y sabiduría para cruzarlo usando la vara del propósito!
Lucy Cosme es una amante de Israel, conferencista, pastora, coach, autora, comunicadora de radio y televisión, activista por Israel en América Latina y Directora de la organización benéfica Villa Bendición en República Dominicana por 22 años