Francisco tensa al máximo la relación con los más conservadores
El Papa avaló la unión civil para parejas gays y provocó un tembladeral en la Iglesia. ¿Por qué lo hace en este momento?
El papa Francisco celebra una misa en la cripta de la Basílica de San Francisco, en Asís, Italia, el sábado 3 de octubre de 2020.
Más de siete años después de que sorprendiera con aquella afirmación de “quién soy yo para juzgar a un gay” que pronunció en el vuelo de regreso de Brasil al Vaticano durante una rueda de prensa, Francisco vuelve a sorprender al dar un paso más al sostener que está a favor de la unión civil de las parejas dl mismo sexo.
En realidad, para quienes conocen bien a Bergoglio la sorpresa no es tal porque saben que siempre consideró que las parejas gay tienen derecho a estar cubiertas legalmente. En todo caso, la sorpresa es que se haya animado a decirlo ahora y siendo bien consciente de que erizaría la piel de los más conservadores.
La sociedad, en cambio, está sorprendida porque lisa y llanamente se haya pronunciado de esa manera. Sobre todo, muchos argentinos que tras el debate sobre la ley de matrimonio igualitario se quedaron con la impresión de que Bergoglio se oponía tenazmente a cualquier reconocimiento jurídico de las parejas gay.
En rigor, cuando se avecinaba el tratamiento en el Congreso del proyecto, el entonces arzobispo de Buenos Aires consideró ante el centenar de obispos del país que Néstor Kirchner iba a jugar fuerte por su sanción y que había que buscar un camino intermedio para evitarle a la Iglesia un rotundo revés.