Dr. Francisco Moreno Sanchez
El 28 de octubre, el doctor Francisco Moreno Sanchez, vía Facebook Live, sostuvo una conversación con nuestra colaboradora Carol Perelman: “Europa vive un rebrote de la epidemia pero México atraviesa un repunte, pues aquí nunca se ha controlado”.
En México no estamos viviendo un rebrote de la epidemia de covid-19 sino un repunte de la misma, que nunca ha sido controlada y cuyas verdaderas dimensiones no conocemos con certeza. Eso piensa el doctor Francisco Moreno Sanchez, jefe de Medicina Interna del Centro Medico ABC, quien conversó con Carol Perelman para Enlace Judío.
La incertidumbre respecto a las verdaderas dimensiones de la epidemia, dijo Moreno Sánchez, se debe al bajo número de pruebas de detección que se aplica en México que “es el número 156 en pruebas por millón de habitante. Bangladesh, Bolivia…., todos más”. El médico fue más allá al afirmar que “en México hemos estado a ciegas desde que comenzó la pandemia porque no tenemos pruebas.”
La coincidencia del covid-19 con otras enfermedades respiratorias infecciosas durante el invierno puede representar un problema adicional para México, que a decir de Moreno Sánchez, no está preparado para el manejo diferenciado de los casos de influenza y otras enfermedades virales.
Reinfecciones y falsos positivos
Sobre el tema de las reinfecciones, Moreno Sánchez fue muy cauteloso al afirmar que, aunque existen algunos casos bien documentados, se trata de casos aislados, pues con cerca de 50 millones de positivos confirmados, ya se cuenta con una base biológica amplia para descartar este fenómeno como generalizado.
Dijo que la fiabilidad de las pruebas de PCR es menor que lo que se pensaba al principio, probablemente porque al realizar un gran número de pruebas, muchas de estas se contaminan y dan positivo cuando, en realidad, el paciente no tiene el virus. Luego, el mismo paciente se realiza una prueba meses después y esta vuelve a dar positivo.
La lenta eliminación de fragmentos virales no activos, que también son detectados por las pruebas de PCR, incide en que muchos pacientes vuelvan a dar positivo a SARS-CoV-2 luego de meses de una primera prueba positiva. Según Moreno Sánchez, estos fragmentos virales pueden tardar hasta 100 días en ser eliminados del organismo.
Los beta coronavirus, como el MERS y el SARS, explicó Moreno Sánchez, ofrecen una inmunidad prolongada a quienes los padecieron. El SARS-CoV-2 pertenece a esta familia, por lo que a decir de Moreno Sánchez, podríamos esperar una inmunidad similar, que puede ser de 18 meses o más.
Aclaró que, ahora que Europa vive un rebrote de la enfermedad, habrá más evidencia científica para determinar si las reinfecciones de corto plazo son un fenómeno frecuente o no. “Esto lo vamos a saber un poquito más en las próximas semanas con el análisis que están haciendo Francia, Alemania y España. En México no podemos hacerlo porque el número de pruebas no nos ayuda mucho.”
Tratamientos: la explicación de Moreno Sánchez
Francisco Moreno Sánchez, que por meses ha tratado a pacientes de Covid-19 en el Centro Médico ABC, también se refirió a la importancia de utilizar los tratamientos antivirales y antiinflamatorios en el momento correcto. Dijo que en la fase viral, cuando aparecen los primeros síntomas de la enfermedad, los fármacos como el Remdesivir pueden ser útiles.
Sin embargo, cuando el paciente ha transitado ya por esa etapa y lo que presenta es un proceso inflamatorio grave que incide en baja oxigenación, y que es consecuencia de la respuesta inmune del paciente al virus y no del virus en sí, es necesario tratarlo con antiinflamatorios y no con antivirales.
A pregunta expresa del público que siguió la transmisión en vivo, el doctor Moreno Sánchez dijo que es más probable que se cuente antes con un tratamiento eficaz que con una vacuna contra el Covid-19. “Hay más de 300 moléculas que se están probando en diferentes fases de investigación. Nosotros, aquí en el hospital, tenemos un par de moléculas que se están probando, pero estamos todavía lejos de tener resultados”, dijo.
La vacuna, arma de fuerza política y electoral
“La vacuna se utiliza mucho como un arma de fuerza política, electoral”, dijo, y añadió que “no podemos quedarnos en piloto automático” esperando a que llegue la vacuna porque “todavía le falta tiempo.”
“La vacuna, ahorita, es el cubrebocas“, dijo Moreno Sánchez. Explicó que usar el cubrebocas permite que la cantidad de virus que entra a nuestro organismo sea muy baja y provoque una infección atenuada que, sin llegar a ser grave, sí propicie una respuesta inmune en los pacientes. Insistió en que el uso masivo y disciplinado del cubrebocas en Asia prueba la efectividad de esta medida para contener y mitigar los efectos de la pandemia.
El médico también respondió una pregunta referente a la alta letalidad del virus en México, que es varias veces superior a la de países como Estados Unidos. Al respecto, dijo que este porcentaje se debe al desconocimiento real del número de personas infectadas que seguramente es muy superior al reportado. ¿Qué tanto? “No lo vamos a saber porque no hacemos pruebas.”
Durante media hora, el doctor Moreno Sánchez se dedicó a responder diversas preguntas de los usuarios de Enlace Judío. Habló sobre las secuelas del virus, sobre las vacunas contra la influenza y sobre la necesidad urgente de que se apruebe el Remdesivir como tratamiento temprano para combatir al covid.
También habló sobre los efectos psicológicos, positivos y negativos, que provoca en los pacientes el haber cursado la enfermedad. Dijo que ha observado casos de ansiedad prolongada que ocasionan síntomas diversos. Gente que, tras cursar la enfermedad, se encierra en su casa por miedo a volver a infectarse; otros que, por el contrario, revaloran su vida y desarrollan actitudes de renovación.
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