La ONG, que traduce los medios de comunicación en árabe al inglés para destacar las afirmaciones incendiarias de los líderes palestinos, destacó un reciente discurso del Viceprimer Ministro y Portavoz Presidencial de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeina, quien dijo: “Los asentamientos [israelíes] desaparecerán al final. No habrá paz mientras haya un solo asentamiento en las tierras palestinas. Así como los asentamientos fueron retirados de Gaza, serán retirados de Cisjordania”.

Continuó, “o bien una paz basada en un Estado [palestino] independiente y plenamente soberano con Jerusalem Oriental como su capital y sin colonos o asentamientos, o de lo contrario no habrá seguridad, ni estabilidad, ni paz”.

Palestinian Media Watch ha señalado los comentarios, diciendo que las afirmaciones de Rudeina equivalen a pedir un Estado judenfrei. No sólo eso, sino que se basan en una falsa narrativa histórica, dijo la ONG.

“Para entender el enfoque de la Autoridad Palestina, es importante señalar dos puntos críticos”, dijo PMW en un artículo en su página web.

“El pilar de la demanda de la Autoridad Palestina se basa en la narrativa palestina que define a «Cisjordania» y «Jerusalem Oriental» como «tierras palestinas». Mientras que la definición de Abu Rudeina de las «tierras palestinas» refleja la narrativa a menudo repetida de la Autoridad Palestina, carece de cualquier veracidad histórica. En ningún momento « Cisjordania» y «Jerusalem Oriental» estuvieron bajo control «palestino» o fueron parte de un Estado «palestino» independiente”.

Palestinian Media Watch (PMW) destaca que, incluso la resolución 242 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a la que los palestinos se refieren falsamente como base de su afirmación de que estas zonas son “tierras palestinas”, no menciona, ni siquiera una vez, la palabra “Palestina”.

Históricamente, desde la expulsión del pueblo judío por el Imperio Romano, toda la zona de tierra desde el río Jordán en el este hasta el Mar Mediterráneo en el oeste, desde el Líbano en el norte hasta el Mar Rojo en el sur, quedó bajo el dominio de los conquistadores intercambiadores, informó PMW.

Detallando la historia de la región, PMW añadió: “La narrativa palestina está negando los hechos históricos y rechaza cualquier enfoque pragmático de que Judea, Samaria y Jerusalem Oriental son parte de la patria judía”.

La ONG insistió en que este enfoque era absolutamente inaceptable ya que, al pedir la expulsión del 100% de los judíos, iba más allá que el apartheid sudafricano que prohibía a los negros sudafricanos comprar o alquilar tierras en el 93% de Sudáfrica.

“Dado que los judíos residían de forma incontrovertible en las zonas que Abu Rudeina reclama ahora como «tierras palestinas» exclusivamente árabes, es evidente que la demanda de que los judíos sean despojados de todos sus derechos históricos y legales no es una demanda válida, cuyo único propósito es crear un Estado que sea «judenfrei»”, escribió PMW.