A 82 años de la «Kristallnacht» del 9 de noviembre de 1938.





Noche de los Cristales

La noche del 9 de noviembre de 1938 comenzó el más brutal de los ataques perpetrados en la historia moderna alemana contra los judíos.

Desde entonces se la conoce como la Kristallnacht o la Noche de los Cristales y este nombre se refiere a la ola de violentos progroms anti-judíos que ocurrieron el 9 y el 10 de noviembre de 1938 por toda Alemania, la anexada Austria, y las áreas de los Sudetes de Checoslovaquia en esa época recientemente ocupadas por tropas alemanas. 

Instigada primariamente por los oficiales del Partido Nazi y miembros de las SA (Sturmabteilungen o los guardias de Asalto) y la Juventud Hitleriana, la Noche de los Cristales debe su nombre a los fragmentos de vidrios rotos que cubrían las calles alemanas

Fue desencadenada por el ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebbels. El pretexto fue el asesinato de Ernst Von Rath, un oficial de la embajada alemana en París muerto por un joven polaco de diecisiete años, Herschl Grynszpan, desequilibrado por la expulsión de su familia y otros 15.000 judíos de origen polaco que fueron deportados sin aviso previo a la frontera polaca, el 27 de octubre.

Goebbels incitó a la población alemana a vengarse con sangre de los judíos por el atentado de París. Trató de hacer pasar el ataque como un levantamiento espontáneo de la multitud contra la población judía.

El salvaje ataque fue perpetrado en toda Alemania, en Austria y en lugares que se hallaban bajo el dominio nazi. El vandalismo con que fueron agredidos la población, los negocios, las viviendas y las sinagogas fue perversamente destructivo. 267 sinagogas fueron incendiadas y 177 de ellas totalmente destruidas. Siete mil quinientos negocios completamente dañados. Y lo más grave, el saldo de judíos muertos fue de 91, en tanto que 20.000 fueron arrestados y trasladados a campos de concentración.


Muchas sinagogas ardieron toda la noche, a plena vista del público y los bomberos, que habían recibidos ordenes de Intervenir solamente para impedir que las llamas se extendieran a edificios cercanos. 

Miembros de las SA y la Juventud Hitleriana destrozaron las vitrinas de aproximadamente 7.500 establecimientos comerciales de propiedad judía y los saquearon por todo el país. Los cementerios judíos también fueron particular objeto de profanación en muchas regiones de Alemania.

La Noche de los Cristales se cobró las vidas de por lo menos 91 Judíos entre el 9 y el 10 de noviembre. El archivo policial del periodo documenta que un alto número de violaciones y suicidios ocurrieron con posterioridad a los disturbios.

La opinión pública fuera de Alemania quedó impactada e indignada, creando una publicidad extremadamente negativa. La prensa y la radio afirmaron que la Alemania hitlerista debía ser aislada de las naciones civilizadas. La opinión pública alemana se mostró también fuertemente impactada, había una muy fuerte desaprobación por lo ocurrido, la mayoría de los ciudadanos parecía objetar el desenfrenado y gratuito vandalismo utilizado en la destrucción de la propiedad privada. Sin embargo no hubo muchas protestas por los decretos que continuaron a los atentados y que fomentaron la creciente arianización y creación de una vida alemana económica libre de judíos.

Un artículo del New York Times, de esa época comentaba los hechos ocurridos con estas palabras.“. . . Lo que ha ocurrido aquí significa mucho más que la tragedia de los judíos. Significa que millones que detestan tales brutalidades han perdido su fuerza y posibilidad para protestar. . .Aquí crece, en el corazón de Europa, en un país antes civilizado un peligro para la civilización del mundo entero. . .”

Todos los actos posteriores perpetrados por el nazismo instalaron niveles de violencia y horror a nivel masivo inéditos en la historia de la humanidad, el genocidio al que sometido el pueblo judío con toda una historia de sufrimiento a sus espaldas tampoco había tenido precedentes. Aunque el nazismo fue derrotado, el acostumbramiento y la tolerancia con que la humanidad asiste a actos intolerables contra la condición humana demuestran que los valores negativos propiciados por el nazismo triunfaron.

Alicia Benmergui


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