La llegada de la vacuna de Oxford-AstraZeneca y los últimos datos sobre suero equino e ivermectina: qué dijo Hugo Sigman en la UIA







El médico y empresario argentino, cabeza del Grupo Insud, señaló que la vacuna de Oxford estará disponible a finales de marzo y repasó la actualización sobre los ensayos clínicos de tratamientos prometedores contra el COVID-19

#ProduciendoArgentina se desarrolla en un contexto inédito para el país, cuyos desafíos y oportunidades le otorgan un nuevo significado al sentido de la urgencia. Un momento histórico en el que la agenda federal del sector productivo se vuelve clave para iniciar la reactivación económica y consolidarla en el tiempo. Esa agenda federal plantea una pregunta importante sobre las que se articulan los paneles de la edición 2020 de la Conferencia Industrial: ¿cómo promover la innovación en ciencia y tecnológica?

“Es un orgullo enorme tener este centro en la Ciudad de Buenos Aires. Desde la Ciudad apoyamos el desarrollo de tecnologías que son el futuro de nuestro país y de nuestra ciudad. La pandemia nos golpeó a todos y estamos tratando de ayudar desde el lugar que nos toca. Si hay algo que nos deja la pandemia es una mayor digitalización en la vida cotidiana de la gente”, manifestó en la presentación de la conferencia el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Sobre los desarrollos científicos más avanzadas en la carrera por combatir y prevenir la enfermedad por SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, Sigman destacó: “Hemos desarrollado dos productos además de la vacuna» 

Una de las charlas más interesantes fue sin dudas la que tuvo como protagonista al médico y empresario argentino Hugo Sigman, cofundador junto a su esposa Silvia Gold y CEO del Grupo Insud. Consultado por la llegada de la vacuna de Oxford y AstraZeneca, el especialista aseguró que “ya se empezó a producir el miércoles de la semana pasada”. “En primer lugar, debo decir que Argentina va a tener más de una vacuna. El gobierno argentino ha diversificado sus suministros; compró vacunas de la compañía Pfizer, debe estar negociando con COVAX y he leído que negocia con la vacuna rusa”, aseguró quien fue uno de los cerebros detrás del anuncio que hizo el presidente Alberto Fernández sobre la producción local de la vacuna que desarrollan la Universidad de Oxford y el laboratorio británico sueco AstraZeneca.

Y continúo: “Nuestra vacuna va a estar lista en Argentina a finales de marzo o principios de abril. Nosotros fabricamos el principio activo de la vacuna, se lo enviamos a AstraZeneca, ellos lo envían a México para que lo envasen y lo distribuyan a todo Latinoamérica. Fabricar esta vacuna es bastante fácil, por eso hay 180 compañías que lo hacen. Para el dengue o el SIDA no hay vacunas para fabricar porque el virus muta demasiado. Para julio o agosto del año que viene la situación de la pandemia va a ser my distinta porque muchas personas van a estar protegidas contra la enfermedad y vamos a tener tratamientos que nos permitan que los enfermos no sufran tanto”Hugo Sigman en la 26° Conferencia Industrial UIA – Parte 2

Sobre los desarrollos científicos más avanzadas en la carrera por combatir y prevenir la enfermedad por SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, Sigman destacó: “Hemos desarrollado dos productos además de la vacuna. Por un lado, el suero equino hiperinmune, un desarrollo que surge del Instituto Leloir y se refiere al tratamiento, no a la prevención de la enfermedad. Desarrollamos por ingeniería genética una parte del gen del virus, esta se le inyecta al caballo y su sistema inmunitario reacciona generando anticuerpos (activos contra la proteína y contra el virus completamente). Su objetivo es evitar reacciones secundarias graves. Realizamos un estudio con 244 pacientes doble cero y aunque todavía no podemos dar los resultados somos muy optimistas”.

“El otro proyecto -añadió- es la ivermectina, un viejo producto que se usó en sanidad animal. Sus dos descubridores recibieron el Premio Nobel de Medicina por el valor que tiene el producto. Ahora, un conjunto de investigadores desarrollaron una ivermectina de calidad humana. Tenemos mucha experiencia en utilizarla en altas dosis. Realizamos un estudio y vimos que la carga viral baja sustancialmente. Tenemos una satisfacción muy grande. La investigación se publicó en preprint en The Lancet hace tres semanas y desde entonces se encuentra en el Top 10 de los artículos presentados por la revista científica. Es muy interesante para el futuro, sobre todo aplicado en pacientes que hayan presentado sus síntomas no más allá de los cinco días”.

La droga antiparasitaria evidenció un potente efecto antiviral en un ensayo realizado en Argentina 

Para el fundador de uno de los tres conglomerados biotecnológicos más importantes del mundo, Argentina ha producido en este tiempo cosas muy interesantes. “Como ha sucedido en todo el mundo, esta pandemia ha producido una cosa positiva: un espíritu de solidaridad en el campo científico. Todas las vacunas que se están produciendo lo hicieron gracias a que los chinos publicaron el genoma del virus en enero y más adelante, el receptor. Ha habido una comunicación que no he visto antes. Espero que se pueda trasladar a otros ámbitos del trabajo que se hace en nuestro país”, dijo.

Y agregó: “Espero que el estímulo para la producción sea mayor y que se ponga en el eje de los intereses nacionales. Espero que exista un diálogo en donde la confrontación disminuya, el consenso aumente y la capacidad se intensifique. Hace falta un sector privado que invierta. Estamos atravesando un momento complejo donde la crisis económica que arrastrábamos, sumada a la que trajo la pandemia, hacen que todo está trastocado y que se tomen medidas que no generan confianza en el empresariado”.

El futuro de la pandemia en el mundo


“La pandemia en el mundo está mal. Todos los países están sufriendo la segunda ola. Hay países que, independientemente de su sistema político, han tenido éxito. Los asiáticos, por ejemplo. ¿Por qué? Porque pudieron establecer medidas para evitar la propagación de la enfermedad con mucho testeo, rastreo y un sistema informático al servicio de evitar la pandemia”, afirmó.

Y finalizó: “Cuando tenés un infectado -aseveró-, es fundamental detectar rápidamente los contactos. En Asia se establecieron sistemas por los cuales a través de los teléfonos celulares las autoridades sabían con quién había permanecido una persona a menos de tres o cuatro metros de distancia durante un tiempo prolongado. ¿Por qué estas cosas no funcionan en occidente? Porque privilegia la libertad individual. Los asiáticos tienen esa cultura cívica que nosotros no tenemos. La evolución de la pandemia va a ser diferente en occidente que en oriente”.

Infobae

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