El pueblo judío es llamado en esta parashá con el nombre Tzivot HaShem – el Ejército de HaShem, como está escrito “Y en este mismo día que todo el ejército de HaShem dejó la tierra de Egipto”.
Hay varias reglas que ayudan a que un ejército sea fuerte y exitoso. Vamos a hablar sobre tres reglas importantes.
La primera es obedecer.
Todos sabemos que debemos escuchar a nuestros padres y maestros. Sin embargo, a veces decimos: “Si mami, voy a hacer lo que me pedís, pero ¿por qué tengo que hacerlo?” o “¿Por qué tengo que hacerlo como me dijo el maestro?”.
Los soldados en el frente no preguntan por qué.
Ellos escuchan a su comandante, quien puede o no explicar el por qué de la orden y hacen lo que les dicen. Al final de la batalla, puede haber tiempo para conversar y explicar. Pero mientras están en combate, los soldados deben cumplir las ordenes que reciben.
La segunda regla importante es cooperar.
Cada judío es responsable uno por el otro. En un ejército, cooperar con el prójimo significa mucho más que hacer algo bueno. Es necesario, porque es la única manera en que el ejército puede ser exitoso.
Todos los soldados en una unidad dependen unos de los otros.
Los soldados en un tanque dependen de que el conductor los lleve en la dirección correcta. Los paracaidistas en el aire dependen de que el piloto lleve el avión a la altura correcta y de que los especialistas de radares, a kilómetros de distancia, les den los datos correctos.
En el ejército, los soldados dependen de que el encargado del equipamiento les de las armas adecuadas. Cada soldado en el campo de batalla tiene la esperanza de que sus compañeros lo ayudarán si necesita.
La tercera regla es entender la importancia de cada individuo.
A pesar de que cada soldado sabe que los otros lo ayudarán y estarán allí cuando él los necesite, cada uno debe asumir la responsabilidad por su propia posición. El futuro de todo el ejército depende, a veces, de un solo guardia, o de la información pasada por radio por un informante.
Cada soldado debe hacer su trabajo en la forma apropiada para garantizar el éxito del ejército.
Estas tres reglas también deben ser seguidas en el Ejército de Di-s.
Seguimos los mandatos de HaShem sin cuestionar, cooperamos con nuestros prójimos mostrando Ahavat Israel, amor al prójimo, y cada uno trata de hacer su trabajo de la menor manera posible.