La comunidad judía de Amijai de Buenos Aires volvió a abrir sus puertas el viernes pasado para permitir al público acercarse a rezar luego de meses de permanecer cerrada a diferencia de otros templos que ya se encontraban abiertos a los feligreses.
El Rabino y presidente de la asamblea rabínica latinoamericana Alejandro Avruj dialogó con radio jai y comentó que su comunidad volvió a abrir sus puertas luego de la cuarentena impuesta por el gobierno a raíz de la pandemia. “tenemos un templo con capacidad para mil personas, legalmente se permite 300 personas sin embargo el sentido común nos dice que 300 personas es mucho” comentó en una entrevista realizada en el programa “Vacunados”.
Durante el año pasado la comunidad mantuvo las ceremonias religiosas de manera virtual, sobre esto agrego “habíamos visto que durante el año la propuesta de manera virtual había sido más que positiva”.
Debido al comienzo de la flexibilización, aquellos chicos que debían realizar su Bar/Bat Mitzva y fueron demorados. Recién en estos días podrían empezar a realizarlos solamente con 150 personas habilitadas, utilizan un método mixto que consiste en rotar grupos en clases virtuales y presenciales para asi preparar a los futuros Benei Mitzva.
“El 2020 nos agarró desprevenido y fue angustiante desde diferentes lugares por las familias y la salud sobre todo”. Refiriéndose a la primera parte de la pandemia también habló de la segunda parte y dijo lo siguiente “la segunda parte es el orgullo ya que construimos kehilot virtuales y supimos contener la vida judía de una manera distinta”.
Este jueves con la salida de la primera estrella empieza Purim, festividad judía muy alegre que recuerda la salvación del exterminio dictaminado por Hamán hace 2500 años en la antigua Persia. “este año celebraremos desde casa”.
“hay cosas en las que la tecnología ayudó mucho pero no hay nada como la sensación de estar juntos”.
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