El Ministerio de Salud israelí recomendará extender las restricciones aeroportuarias más allá del 20 de marzo, señaló hoy el director general Chezy Levy.
“La historia del aeropuerto es complicada”, indicó Levy, y agregó: “Por un lado, a todo el mundo le gustaría que los cielos estuvieran abiertos, poder viajar, etc. Por otro lado, las mutaciones están en general en el mundo y algunas de ellas desafían enormemente a la vacuna. Por lo tanto, queremos limitar la entrada y salida de personas a Israel”. Asimismo, continuó: “Por el momento, las regulaciones son válidas hasta el 20 de marzo. Supongo que en el Ministerio de Salud recomendaremos extenderlas hasta que se aclare todo el tema de las mutaciones y su capacidad para resistir la vacuna”.
El marco actual permite que todos los israelíes entren al país y permite que aquellos que estén completamente vacunados o se hayan recuperado del virus salgan libremente. Sin embargo, el número de vuelos está severamente limitado ya que el Ministerio de Transporte autoriza solo 3.000 pasajeros entrantes por día.
Además, todos aquellos que deseen partir, que no estén vacunados y que no hayan obtenido inmunidad contra el virus, deben recibir un permiso de un comité gubernamental especial. Esto incluye a todos los niños menores de 16 años que no pueden vacunarse.
Tras la gran cantidad de solicitudes para que se permita viajar a los niños, el Ministerio de Transporte emitió un comunicado el miércoles por la noche en el que decía que todas las solicitudes serán denegadas a menos que se ajusten a los criterios humanitarios excepcionales establecidos por el comité. Incluyen recibir tratamiento médico esencial, asistir al funeral de un familiar de primer grado y ayudar a un familiar de primer grado que no puede ser ayudado por nadie más.
Las regulaciones expirarán el 20 de marzo, tres días antes del día de las elecciones y una semana antes de la Pascua, cuando muchos israelíes viajan de vacaciones o para visitar a familiares en el extranjero.
Levy dijo que las autoridades han estado acelerando el proceso para identificar mutaciones y realizar la secuenciación genética del virus de los infectados, especialmente de los que vienen del extranjero. Además, dijo que avanza el proceso de despliegue de herramientas electrónicas para hacer cumplir la cuarentena obligatoria para los retornados, tanto en la legislación como asegurando los suministros necesarios.
El Comité de Constitución y Derecho de la Knesset se reunió el jueves para discutir el proyecto de ley dedicado al tema de las pulseras electrónicas. Luego, el proyecto de ley deberá ser aprobado por el plenario en la segunda y tercera lecturas.
Durante la reunión, el viceministro de Salud, Yoav Kisch, dijo que la próxima semana estarán disponibles unos 5.000 dispositivos y que vendrán más en las próximas semanas.
“Desde una perspectiva operativa, nos estamos preparando para una compra muy rápida, mientras que la compra del suministro completo llevará tres meses”, explicó Kisch, y agregó: “Hemos estado buscando empresas que puedan dar una respuesta inmediata. Las ofertas se presentarán mañana, y es de gran importancia aprobar la legislación rápidamente para que las empresas puedan entrar en el proceso. La semana que viene ya podemos considerar 5.000 pulseras y, a partir de entonces, otras 5.000 cada semana “.
Kisch señaló que el objetivo es llegar a unas 30.000 pulseras disponibles para que la misma cantidad de personas puedan usarlas durante 10 días y luego devolverlas. Aquellos que no estén de acuerdo en usar la pulsera podrán ponerse en cuarentena en un hotel.
Recientemente se llevó a cabo un programa piloto para el uso de pulseras electrónicas.
Los funcionarios de salud a menudo han indicado que si se encuentra un sistema para hacer cumplir efectivamente la cuarentena de las personas que vuelan desde el extranjero, considerarían apoyar una apertura más amplia de los cielos del país.
Kisch también dijo que el gobierno solo aceptará soluciones adecuadas para aquellos que guarden Shabat.
Por GS/RJ
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