En momentos en los que el extremismo impone la guerra sobre Israel, la necesidad de un diálogo sincero, honesto y desde las fuentes se impone.
El valor de la paz, el lugar de Jerusalem, las leyes de la guerra en ambas tradiciones religiosas, la prohibición del suicidio, la deformación de la religión y matar en nombre de D.s. Las festividades de Id y Shavuót.
La invitación a no importar conflictos desconocidos y distantes a nuestras tierras latinoamericanas.
Todo esto y más, en este imprescindible espacio de confraternidad y diálogo judeo-musulmán.