Para responder a esta pregunta encontramos un midrash que habla de tres sabios que se encontraban sentados en una mesa y se hacían esta misma pregunta que nos hacemos nosotros hoy.
El primer sabio dice que la mitzvá más importante es recitar el Shema Israel. Porque reconocemos a Adon-i como el único Di-s, y así estamos cumpliendo la mitzvá más importante que está escrita en la Torá.
El segundo sabio no está de acuerdo. Él cree que la mitzvá más importante de la Torá la vemos en el pasuk “Vehaabta lereajá kamoja” “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Vayikra 19-18). Porque nos habla de cómo comportarnos con los demás, y así poder concretar un mundo mejor.
El tercero, Shimon Ben Pazi, no está de acuerdo con ellos. Dice que la mitzvá más importante se encuentra en la porción de Torá que leemos esta semana, Pinjas:
“אֶת־הַכֶּ֥בֶשׂ אֶחָ֖ד תַּעֲשֶׂ֣ה בַבֹּ֑קֶר וְאֵת֙ הַכֶּ֣בֶשׂ הַשֵּׁנִ֔י תַּעֲשֶׂ֖ה בֵּ֥ין הָֽעַרְבָּֽיִם׃” “Uno de los corderos ofrecerás por la mañana, y el otro cordero ofrecerás al amanecer” (Bemidbar 28:4). Esto hace referencia al Korban Tamid, es decir, los sacrificios animales que se hacían en la época del primer y segundo Templo.
Lo curioso es que precisamente el martes pasado fue 17 del mes de Tamuz, la fecha en la que las murallas de Jerusalen fueron destruidas. Y posteriormente, tres semanas después, destruido el Segundo templo de Jerusalén allá por el 70 de la era común y, por ende, el día en que estos sacrificios terminaron, debido a la imposibilidad de hacerlos sin el templo en nuestras manos.
Hace casi 2000 años que como judíos no nos conectamos de esa manera con Di-s. Pero, Dos mil años después, seguimos recordándolas por las mañanas y por las tardes en nuestros rezos, en representación de aquella forma de conectarse con lo divino.
Este último sabio nos cuenta que ésta es la mitzva más importante, porque representa ser persistente, hacerlo una y otra, y otra vez. No es lo que hacemos, sino cómo lo hacemos, y cuán seguido lo realizamos, sabiendo que no nos vamos a dar por vencidos. En hebreo este concepto se llama “התמדה” Hatmada, Perseverancia.
Esta parashá nos enseña el secreto del éxito, el por qué seguimos aquí hoy, como pueblo judío y como comunidad. Si por algo es, será por no habernos dado por vencidos frente a nuestros ideales y acciones.
Que podamos seguir teniendo Hatmada, con nuestro judaísmo, con nuestras buenas acciones y con las personas que nos rodean, para que todo esto que hacemos día a día siga siendo cada día mejor por otros dos mil años más.
Matías Bomse