Periódicamente, el régimen de la familia Kim en Corea del Norte provoca tensiones con los ensayos de misiles: este fin de semana, se probaron misiles de crucero que alcanzaron sus objetivos a 1500 kilómetros, demostrando su eficacia. Este tipo de misiles no se encuentran comprendidos en las sanciones establecidas por la ONU, ya que se limita a los misiles balísticos, pero pone en evidencia que en Corea del Norte se siguen produciendo armas estratégicas, tal como lo anunció a comienzos de año.
Desde la prueba de misiles balísticos de 2017, el régimen de Kim Jong Un no hizo más lanzamientos de ese tipo, pero siguió desarrollando los misiles de crucero, que pueden ser dirigidos durante su trayectoria. Las conversaciones iniciadas por el entonces presidente Donald Trump para el desarme nuclear de la península coreana no tuvieron mayores resultados, aun cuando significaron encuentros personales de ambos mandatarios, y quedó en punto muerto.
En agosto, las Fuerzas Armadas de Corea del Sur y las de Estados Unidos desarrollaron ejercicios conjuntos durante nueve días, y se puede interpretar que el lanzamiento de estos misiles de crucero fueron una respuesta. Ante la falta de avances en las negociaciones por la desnuclearización de la península coreana, la Armada de Corea del Sur realizó este mes el primer lanzamiento exitoso de un misil balístico desde un submarino, a modo de exhibición de fuerza. Asia Oriental sigue siendo el escenario de la mayor carrera armamentista en el planeta, en el que los jugadores van colocando sus piezas con precisión, mirándose unos a otros con recelo.
En el contexto de la segunda guerra fría entre Occidente y la República Popular China, la tensión entre las dos Coreas se sigue manteniendo vigente desde el fin de la segunda guerra mundial, cuando la península quedó partida. La última frontera física de la primera guerra fría, es también parte de la confrontación del siglo XXI.