El hombre de 38 años asesinó a una abogada e hirió al esposo porque creía que la pareja integraba un culto judío que adora al diablo y mata bebés.
La policía de Estados Unidos arrestó a Joseph Angel Alvarez, de 38 años, sospechoso de matar a tiros a la abogada Georgette Kaufman y herir a Daniel, esposo de la víctima.
El detenido entregaba pizzas para la firma Papa John´s en la ciudad de El Paso, Texas, y en noviembre del año pasado cometió el asesinato porque creía que Georgette y Daniel pertenecían a un culto judío que adora al diablo y mata bebés.
Alvarez fue arrestado en su lugar de trabajo luego de que los investigadores dieran con él a través del rastreo de teléfonos celulares cercanos a la escena del crimen.
Los Kaufman fueron atacados el 14 de noviembre. Los primeros disparos los recibió Georgette, quien regresaba a su casa y murió antes de recibir atención médica. Luego Daniel fue impactado por cinco balas, una de ellas en la cabeza, pero logró llegar hasta la casa de un vecino para llamar a emergencias.
Según investigaciones judiciales del estado de Texas, quedó claro que Alvarez defendía creencias religiosas y políticas extremas: consideraba que cerca del área en que vivía la pareja se realizaban servicios de adoración al diablo, denunció abortos de “sacrificio de niños judíos” y reveló que eligió atacar la casa de los Kaufman porque portaban una bandera en apoyo a Joe Biden.
El detenido entregaba pizzas para la firma Papa John´s y en noviembre del año pasado cometió el asesinato porque creía que Georgette y Daniel pertenecían a un culto judío que adora al diablo y mata bebés.
El asesinato ocurrió 10 días después de las elecciones presidenciales y seis días después de que Biden fuera declarado ganador. La investigación determinó que antes del asesinato Alvarez había enviado un correo electrónico a una casilla del ejército estadounidense en la que advertía sobre estas supuestas “ceremonias diabólicas” y declaraba sus intenciones homicidas.
En la carta Alvarez exigió que “la policía detenga a todos los asesinos de bebés” y se hizo eco de las teorías de conspiración de Qanon, cuyos partidarios culpan a los demócratas y los judíos de clase alta de integrar un culto satánico global que se alimenta de la sangre de niños, entre otras cosas.
Fuente: Ynet