Irán e Israel pueden presumir de una relación socio-histórica y cultural única y excepcional que se remonta a más de 2.500 años, y muchos iraníes e israelíes creen que este riquísimo bagaje común es capaz de cambiar la faz de Oriente Medio en las primeras décadas del siglo XXI, y también de modificar el ambiente político en el futuro en beneficio de ambas naciones.
El ardiente deseo de paz de muchos en Oriente Medio se ve amenazado por grupos de terroristas que hacen todo lo posible por socavar la paz. Irán, como país clave, puede desempeñar un papel importante, pero ¿bajo qué liderazgo? Tarde o temprano el clero chiíta y sus ideas perversas serán barridos por una generación más joven de iraníes. Los cimientos del fuerte puente intercultural entre Irán e Israel deben establecerse lo antes posible porque el cambio en Irán está muy cerca.
La fuerte y rica relación entre Irán e Israel se remonta a la antigüedad, a la época del rey Ciro, que permitió a los judíos volver a casa para construir el Templo. Hay varias referencias cálidas en la Biblia con respecto a Ciro y los iraníes (en Isaías, Daniel y Crónicas). Muchos distinguidos eruditos iraníes afirman que sólo las comunidades judías iraníes cuidaron y apreciaron la cultura y la lengua iraníes preislámicas.
Tras la invasión árabe-islámica (638 d.C.) la situación cambió, pero hubo varios ejemplos destacados como los comandantes del ejército judío Rashid-al-Din Fazl-Allah y Saad al Dowleh y Shams al Dowleh (1231-1336) y muchos otros. Antes de la dinastía Pahlavi (1925-1979) la relación entre las comunidades iraní y judía no era muy buena, pero durante este periodo se produjo una verdadera transformación.
Los lazos diplomáticos oficiales y formales entre ambos países comenzaron en 1950 y dieron paso a un fructífero periodo de cooperación y desarrollo. En enero de 1979 los nuevos gobernantes echaron al Ángel de la Libertad, mientras que 40 millones de jóvenes iraníes querían traerla de vuelta al país.
Cuanto más intensifica el régimen su propaganda antioccidental y antiisraelí, más prooccidental y proisraelí se vuelve el pueblo iraní. Están profundamente convencidos de que todo lo que oyen de los representantes del régimen lo interpretan como lo contrario.
En consecuencia, las ideas prooccidentales y el respeto y la admiración por Israel crecen cada día en el corazón del pueblo. Sus acciones diarias, las comunicaciones con los medios de comunicación externos, el material escrito de los periodistas o los eslóganes de los estudiantes, hablan por sí mismos.
Muchos iraníes están abriendo los ojos y la mente y critican al régimen. Están orgullosos de ser amigos de la única democracia de Oriente Medio y quieren declarar clara y abiertamente su profunda relación con la hermana gemela de la zona, una relación basada en la historia de las dos naciones.
Lo que Irán puede ofrecer a Israel
Irán, como uno de los mayores países de Oriente Medio, con una población de 75 millones de habitantes, tiene el potencial de ser uno de los mejores amigos de Israel en el mundo. Esta amistad bilateral podría beneficiar en gran medida a ambas partes y, junto con las cálidas relaciones con Turquía y los países de Asia Central, transformaría sin duda la fea situación política actual de la región.
En el futuro, Irán puede responder a muchos de los deseos y necesidades de Israel, como el petróleo y muchos otros recursos minerales. La destacada posición de Irán en la OPEP y en otros organismos internacionales lo convertirá, por supuesto, en un serio partidario de la política exterior israelí.
El apetito de la futura generación iraní por la paz es más fuerte que por la guerra. En un ambiente tranquilo y sin tensiones regionales, Irán abrirá sin duda sus puertas a la experiencia israelí en el campo del petróleo y en otras áreas técnicas para beneficiarse de sus conocimientos y cooperación.
Lo que Israel puede ofrecer a Irán
La cooperación global y una relación armoniosa entre Irán e Israel transformarán el mercado de ambas partes. Los beneficiarios de dicha transformación no serán sólo las grandes empresas y corporaciones, sino también los ciudadanos de a pie de ambos países. Las estadísticas y la investigación mostrarán cómo el desarrollo comercial (la tecnología importada de Israel a Irán) cambiará rápidamente la cara de la sociedad iraní.
Los mercados de Irán están especialmente sedientos de nueva tecnología punta. Los empresarios y las empresas judías de Occidente también se verán animados a poner su grano de arena para satisfacer las necesidades tecnológicas de Irán.
Equipos de expertos israelíes vendrán a Irán para ayudar a la población local a fabricar, renovar y reconstruir toda la maquinaria iraní podrida y arruinada. Hay una enorme variedad de necesidades que hay que atender, desde la educación, la banca, el ejército y la seguridad hasta el comercio, la industria, la agricultura y la ganadería, desde la alimentación hasta la medicina, la investigación, la universidad y el deporte.
Los iraníes aún recuerdan con entusiasmo la ciudad de Ghazvin, en el norte de Irán, completamente demolida por un terremoto en 1963 y reconstruida por expertos israelíes, y esta experiencia ayudará a la gente de ambos lados. La poderosa posición de Israel en los medios de comunicación internacionales ayudará al pueblo iraní a limpiar la dura reputación negativa adquirida durante los años de la Revolución Islámica.
La relación con Israel también proporcionará nuevas vías para la comercialización del petróleo iraní, y los técnicos israelíes serán muy bienvenidos para ayudar a resolver los grandes problemas de Irán, como los gasoductos y los acueductos, las comunicaciones telefónicas, la electricidad, las presas, las carreteras, los transportes y otros numerosos proyectos abandonados o sin desarrollar.
Cooperación bilateral entre Irán e Israel
El autor opina sinceramente, basándose en su experiencia personal, social y académica, que quienes desean un futuro seguro para ambas naciones en un Oriente Medio próspero y pacífico no tienen otra opción que acoger y fomentar los estrechos lazos entre las dos naciones. Este deseo no es una esperanza vacía, sino que puede ser un camino práctico que conduzca a un mundo más brillante.
Los iraníes agradecerán y se sentirán orgullosos de una relación sólida con Israel, la única democracia de Oriente Medio y uno de los líderes mundiales en alta tecnología, avances médicos y producción agrícola. A la inversa, tener un amigo y aliado fuerte en la región con los recursos petroleros y minerales más ricos y un gobierno y población de mente abierta representará una gran oportunidad para Israel.
Esta ambición es fácilmente ampliable a los países de Asia Central, así como a Turquía e India. ¿Por qué la India? Los parsis de la India son los iraníes que abandonaron Irán hace 14 siglos tras la invasión árabe-musulmana de Irán.
Ahora forman parte de la clase más aristocrática y alta de la sociedad y la administración indias. Un gran grupo de intelectuales iraníes (tanto dentro como fuera del país) están trabajando para que los parsis en el exilio puedan volver a su antiguo hogar, al igual que las comunidades judías, después de 2.000 años, volvieron a casa desde la diáspora.
Conclusión
Durante los dos últimos siglos, los occidentales han sido la vanguardia de la libertad y de la libertad social, pero al mismo tiempo son también los esclavos de sus beneficios. A Irán no le queda más remedio que tener una relación global con Occidente.
Una relación sólida con Israel beneficiará a Irán en dos sentidos: por un lado, Israel es un claro símbolo de Occidente con una gran capacidad y, por otro, está lleno de una cálida mentalidad oriental. Además, Israel tiene una profunda filiación histórica y cultural con Irán.
Para cimentar esta futura y amplia relación, proponemos:
- Un nuevo sistema jurídico bilateral en ambos países, basado en la solidaridad, la antigua amistad histórica y una relación global productiva (política, económica, social, cultural, militar, de seguridad), y que responda a las exigencias del siglo XXI.
- Desarrollar las visitas e investigaciones universitarias, los intercambios educativos, las becas bilaterales a diferentes niveles, de acuerdo con las prioridades y requerimientos de ambos países.
- Incrementar la colaboración en materia de periodismo y medios de comunicación, incluyendo la organización de reuniones periódicas.
- Desarrollo bilateral de eventos artísticos, deportivos, turísticos y otros eventos sociales. La celebración de seminarios, conferencias y exposiciones en los ámbitos de la cultura, la industria y la agricultura y las invenciones, con el fin de mejorar el conocimiento de las naciones entre sí.
- Desarrollo del marketing en ambas partes para el comercio y los intercambios en los sectores privado y público. 6. Minimizar las complicaciones burocráticas y maximizar las facilidades en aduanas, impuestos, seguros y transporte.
- Consolidar la cooperación entre Irán e Israel en los ámbitos de la policía, el ejército y la seguridad, incluyendo la investigación mutua y los intercambios en este ámbito.
Ambas naciones, los iraníes en particular, nunca han sido tan conscientes como ahora de las consecuencias positivas y beneficiosas de su estrecha relación y su histórica amistad, pero todavía hay muchos que deben ser conscientes de ello.