Se trata de una tecnología eficiente contra amenazas terrestres y aéreas. Su principal característica es que puede derribar aviones y misiles enemigos sin la necesidad de disparar ni un solo cohete.
Su debut operativo en sociedad fue en octubre durante el ejercicio de entrenamiento internacional «Bandera Azul» de la Fuerza Aérea Israelí.
El sistema funciona escaneando toda el área circundante en busca de objetivos y despliega haces de luz ante un peligro posible. A su vez, es capaz de interrumpir varios sistemas electromagnéticos, como radares, sensores electrónicos, navegación y comunicaciones.
Al día de hoy, un bloqueo electrónico podía destruir aeronaves amigas o actividades no involucradas en los ataques. Con Scorpius, esa posibilidad se minimiza.
Scorpius funciona a través de «rayos» ofensivos que ciegan a los misiles, drones o aviones enemigos sin comprometer a unidades propias o terceros.
El IAI define a Scorpius como un «salto histórico en la guerra electrónica». Solamente Estados Unidos está en camino lograr algo de tal capacidad. Y aunque los rusos tengan un dispositivo similar al israelí, el suyo solo apunta a un lugar en especial, mientras que el sistema israelí permite discernir con mayor efectividad