El sionismo y su difícil camino. En 1904, Theodor Herzl, el hombre que había luchado por el retorno del pueblo judío a su tierra ancestral, murió repentinamente a los 44 años de edad, sin embargo, la causa sionista se mantuvo viva. Llegaron las primeras inmigraciones judías a aquella región, que dentro el Imperio Otomano, era llamada Palestina.
Los judíos comenzaron a trabajar en comunidades agrícolas llamadas kibutzim, la tierra era árida, pero después de un monstruoso esfuerzo, hicieron florecer el desierto, y al secar los pantanos, eliminaron la plaga de la malaria llevando a la región un gran progreso.
De pronto estalló una gran guerra, la Primera Guerra Mundial, y el Imperio Otomano, en donde Palestina se encontraba, se comenzó a desmoronar. Finalmente, cuando la guerra terminó, Palestina quedó en condición de colonia inglesa, y con esto, muchos judíos vieron cercana la posibilidad de lograr su propia independencia.
Sin embargo, los árabes de la región, no estaban de acuerdo ni con las inmigraciones judías masivas, ni con el establecimiento de un estado judío en aquella colonia inglesa. Es cierto, el territorio anhelado no era ni de árabes ni de judíos, pero aun siendo una colonia inglesa, los árabes no estaban dispuestos a compartirlo.
En la década de los 20, inició la violencia entre los palestinos árabes y los palestinos judíos, iniciando un conflicto que perdura hasta el día de hoy.
Este video muestra el difícil camino del sionismo: https://youtu.be/dEg4UYqSE7U
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