La bendición del padre

Una bella tradición de nuestro pueblo es cuando los padres bendecimos a nuestros hijos poniendo nuestras manos sobre sus cabezas.
La porción de Vayeji que leeremos este Shabat nos muestra al patriarca Yaacob ( Israel) bendiciendo antes de su muerte a cada uno de sus 12 hijos.
Un aspecto fundamental para un padre es reconocer y estimular el talento específico de cada hijo y también aceptar sus limitaciones. No hay un ser que reúna en sí mismo todos los talentos. Somos buenos para algunas cosas y limitados para otras.
Como la especie humana es una gran familia es sabio entender que solo si nos complementamos con los talentos complementarios de nuestros hermanos podremos superarnos.
La individualidad siempre es una limitante “El talento individual puede en algún ganar un partido pero solo un equipo gana campeonatos.

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