El legado de Joe Biden: Un Irán nuclear

El gobierno de Biden parece no tener una agenda clara sobre cómo impedir que el régimen iraní se vuelva nuclear. Ha pasado casi un año y siete rondas de negociaciones, pero nada ha salido de estas conversaciones, excepto que los mulás gobernantes de Irán siguen avanzando en su programa nuclear, con el apoyo de Rusia.

El régimen iraní está jugando con la administración de Biden, muy probablemente alargando las negociaciones -y acelerando su enriquecimiento de uranio hasta convertirlo en armamento- para ganar tiempo y convertirse en un Estado nuclear.

El régimen iraní, de hecho, tiene ahora suficiente uranio enriquecido para producir uranio de grado armamentístico. El Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional publicó el 19 de noviembre de 2021 un informe que analiza y resume el último informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre las actividades nucleares de Irán. Según el Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional

«Irán tiene suficiente hexafluoruro de uranio enriquecido (UF6) en forma de uranio enriquecido cerca del 20 y el 60 por ciento para producir suficiente uranio de grado de arma (WGU), tomado aquí como 25 kilogramos (kg), para una sola arma nuclear en tan sólo tres semanas. Podría hacerlo sin utilizar ninguna de sus existencias de uranio enriquecido hasta el 5% como materia prima. El aumento de las existencias de Irán de uranio enriquecido en casi un 20 y un 60 por ciento ha reducido peligrosamente los plazos de ruptura«.

Además, al día siguiente de llegar a un acuerdo para ampliar el mecanismo de supervisión del OIEA mediante la reinstalación de cámaras de vigilancia, el régimen iraní anunció el 15 de diciembre que no permitirá al OIEA ver las imágenes de las cámaras de vigilancia. «En otras palabras, la agencia no tendrá ningún acceso a la información antes de que se levanten las sanciones», dijo la agencia estatal de noticias del régimen iraní, IRNA, citando a Behrouz Kamalvandi, un portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán.

El régimen iraní está avanzando actualmente en su programa nuclear a un ritmo acelerado, haciendo girar centrifugadoras y enriqueciendo uranio a un alto nivel, todo ello mientras la comunidad internacional no tiene acceso a supervisar las actividades nucleares del régimen para comprobar lo lejos que está el gobierno iraní de obtener armas nucleares.

Aunque los dirigentes iraníes afirman que el programa nuclear del país está concebido para fines civiles, por ejemplo el desarrollo de combustible para reactores de investigación, la producción de uranio metálico enriquecido es un paso crucial para la construcción de armas nucleares. En una declaración conjunta emitida por el Reino Unido, Francia y Alemania se reconoce que el régimen iraní «no tiene ninguna necesidad civil creíble de I+D y producción de uranio metálico, que son un paso clave para el desarrollo de un arma nuclear». Además, el archivo nuclear del régimen iraní se ha llenado de emplazamientos y actividades nucleares clandestinas, otro indicio de que la República Islámica pretende convertirse en un Estado con armas nucleares.

Mientras tanto, la administración Biden guarda un silencio absoluto mientras el régimen iraní ignora y se niega a responder a las preguntas del OIEA sobre tres emplazamientos nucleares clandestinos no declarados en Irán. El director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, advirtió recientemente:

«La falta de avances en la aclaración de las preguntas del organismo sobre la corrección y exhaustividad de las declaraciones de salvaguardias de Irán afecta gravemente a la capacidad del organismo para ofrecer garantías sobre la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní. En aras de la objetividad, debo decir que el gobierno iraní ha reiterado su voluntad de comprometerse y cooperar y proporcionar respuestas, pero hasta ahora no lo han hecho. Así que espero que esto cambie, pero mientras hablamos, no hemos tenido ningún progreso concreto».

Todo lo que la administración Biden ha hecho hasta ahora es apaciguar a un régimen que canta «Muerte a América», «Muerte a Israel» y que está decidido a expulsar a Estados Unidos de Oriente Medio.

Irán -uno de los cuatro Estados patrocinadores del terrorismo, según el Departamento de Estado de EE.UU., así como uno de los principales violadores de los derechos humanos- también está decidido a desarraigar y sustituir a Israel y a apoderarse de todo el petróleo de Oriente Medio, desde Siria hasta Arabia Saudita y los Estados del Golfo.

La administración Biden ha levantado hasta ahora una serie de sanciones al régimen iraní. El 2 de julio también se levantaron las sanciones contra tres iraníes en virtud de la Orden Ejecutiva 13382. Estas personas también habían sido sancionadas por la anterior administración estadounidense por su participación en el avance del programa de misiles balísticos de Irán. Además, el 10 de junio, la administración Biden eliminó las sanciones a tres ex funcionarios del gobierno iraní y a dos empresas iraníes relacionadas con la industria petrolera del país.

Por lo tanto, sólo tenemos que sentarnos y ver cómo el régimen depredador y terrorista de Irán, que ya ha empezado a apoderarse de todo Oriente Medio, se convierte en un Estado nuclear y destroza Oriente Medio, bajo la mirada de la administración Biden.

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