Por Luis Fuensalida Ex director de Interpol – Columnista de Radio Jai
La portavoz presidencial Gabriela Cerruti brindó una conferencia de prensa hoy, y justificó el accionar del embajador argentino en Nicaragua, Daniel Capitanich, quien compartió el acto de asunción presidencial de Daniel Ortega con el iraní Mohsen Rezaí, acusado por el atentado terrorista a la AMIA de 1994, y con solicitud de captura internacional de la Justicia Federal Argentina.
Cerruti dijo que “la única representación argentina fue la del embajador, que desconocía “la cara de Rezaí”, que “la Cancillería ya se expidió, repudió” y agregó que el representante argentino se alojó en una “habitación distinta” a la del iraní…
Escuché toda la conferencia de la portavoz del gobierno nacional, y haciendo gala de defender lo indefendible ignorando “el protocolo diplomático” y “la función de la OIPC Interpol”.
En principio todos los gobiernos nacionales comunican en tiempo y forma el listado de mandatarios y autoridades extranjeras invitadas a un Acto de Asunción Presidencial por lo tanto ni el embajador Capitanich ni el canciller Cafiero pueden aducir ignorancia de la presencia de Mohsen Rezai, con solicitud de captura internacional de la Justicia Federal Argentina.
Interpol no tiene poder de policía persé, son los estados miembros de la misma, que de acuerdo a sus respectivas estructuras judiciales y administrativas, ejecutan el poder de policía para cumplir con una Circular de Indice Roja de conformidad a sus legislaciones.
Dicho esto, tanto el embajador Capitanich como el canciller Cafiero podrían estar incursos en una infracción al Art. 249 del Código Penal sobre Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público, además la Cancillería Argentina más allá de la protesta realizada a Nicaragua, que fue tardía, debería haber llamado en consulta al embajador argentino en Nicaragua y dejar una representación mínima como repudio a lo sucedido, también enviar la protesta diplomática a la OEA y a la ONU y un Informe a la Secretaría General de Interpol poniendo en conocimiento lo acontecido más allá que Mohsen Rezai seguramente contaba pasaporte diplomático lo que implica la imposibilidad de su detención preventiva para su extradición.
En síntesis, lo ocurrido y lo actuado por gobierno nacional es una muestra más de su enana estatura moral e institucional y una afrenta no sólo a las víctimas y familiares del atentado a la AMIA sino a todos los argentinos, por eso, como escribió el escritor francés Émile Zola…“Yo acuso…”
- China y sus relaciones con Israel, Irán y el Reino de Arabia Arabia Saudita
- Terrorismo en Latinoamérica, la amenaza Yihadista: Entrevista a Luis Fuensalida
Luis Fuensalida es Académico de Nro, miembro de la Academia Argentina de Asuntos Internacionales
Licenciado en RR.II., Posgrado en el International Institute for Counter Terrorism, Herzliya, Israel
Profesor Universitario en RR.II. Profesor de Terrorismo III Curso para Oficiales Jefes en la Academia Superior de la PFA, Comisario Inspector (R) PFA
Director de INTERPOL Argentina 2003/2005
Analista en Política y Seguridad Internacional con especialidad en Oriente Medio en Radio Jai