Tras la reciente renovación del convenio firmado el año pasado con la Secretaría de Inclusión Social, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, AMIA extendió la prestación de las tarjetas alimentarias a familias y personas mayores en situación de vulnerabilidad, que son asistidas por la Red de Protección Social Comunitaria.
“La población destinataria de esta ayuda reside en la ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires y podrá utilizar la tarjeta magnética habilitada para la compra de productos alimenticios en diversos comercios adheridos en su zona de residencia”, detallaron desde el área de Programas Sociales de AMIA. Las 1.103 tarjetas alimentarias –cuya carga monetaria comenzó a efectuarse el viernes pasado– contribuyen a reforzar el apoyo recibido por los destinatarios del Servicio Social de la institución, y de la Fundación Tzedaká, Fundación Jabad y Guemilut Hasadim. Desde que se decretó la pandemia y la demanda social comenzó a crecer exponencialmente, AMIA está trabajando de manera coordinada y en red junto con las organizaciones sociales mencionadas, con el objetivo de dar respuesta a las necesidades más urgentes, que se generaron por el fuerte impacto de la crisis sanitaria y social desatada. En este sentido y de manera cotidiana, la institución –entre otras acciones de asistencia y acompañamiento– envía a los domicilios viandas de alimentos y medicamentos, a través de un sistema de distribución planificado especialmente para este tiempo. Asimismo, incrementó la línea de subsidios económicos para la población más vulnerable y se mantienen vigentes una serie convenios de carácter social con diferentes áreas del Estado nacional y del gobierno porteño. Reforzar la atención y los canales de contención sigue siendo la prioridad del departamento de Programas Sociales, área desde la que AMIA desarrolla y pone en acción diferentes proyectos para garantizar los derechos esenciales a la población más vulnerable.