Como funcionaba la operación para desprestigiar a Nisman

El reconocido periodista de investigación, Daniel Santoro revela la existencia de más de cincuenta correos electrónicos enviados entre 2012 y 2016, por el vocero de Cristina Fernández de Kirchner con la intención de destruir y hacer una campaña de desprestigio en contra del fiscal Alberto Nisman.

“A lo que accedimos es a más de cincuenta correos electrónicos que el vocero de Cristina, Hernán Reibel enviaba entre 2012 y 2016 en los que la primera mandataria o expresidente (según las fechas de los correos), ordenaba una serie de operaciones políticas a medios de comunicación kirchneristas”, indicó Santoro.

En uno de ellos, fue en abril de 2016 cuando le mandan a esos medios, “entrevistar a Jorge Elbaum y vincular Nisman- fondos buitres”, así era la descripción. Efectivamente este exdirector ejecutivo de la DAIA, exdirector de la Escuela de Defensa, fue entrevistado y allí elaboró toda una teoría para vincular al exfiscal con los fondos buitres dentro de esa campaña de desprestigio que había lanzado el kirchnerismo, que incluyó lo que una semana después de que se encontrara muerto “misteriosamente con un balazo en la cabeza” a Nisman, que aparecieron fotos de su teléfono, de su vida personal, con sus novias, y empapelaron con ellas, todo Buenos Aires.

Otra de las operaciones era ordenar a los medios que cubrieran los “ruidazos” en contra de los aumentos de tarifas que había dispuesto el gobierno de Mauricio Macri. Lo que uno pensaba eran reclamos espontáneos, en realidad habían sido organizados por el diputado Eduardo Valdez. Incluso, muchos de esos medios difundían el lugar y la hora exacta con la premisa de hacer ruido por el aumento de tarifas. Hay muchas otras operaciones, como las que hubo contra Elisa Carrió, o contra Vicente Massot. También hubo operaciones “positivas” que mostraban cómo aumentaba la imagen positiva de Cristina en las encuestas los últimos meses de su gestión. Es decir, estaba todo muy bien organizado y aceitado.

Santoro señaló que lo normal que un vocero se exprese en los siguientes términos “Querés entrevistar a esta diputada” o “Te interesa…” Pero no, “entrevisten a Fulano”, o “hagan varios programas sobre el tema del ruidazo”. Esto ya es un mecanismo.

 Este modus operandi fue revelado por un periodista que participó de esa red, quien dijo tener en su poder, muchos más de esos correos.

Esto mismo se repitió en el Operativo PUF, en la causa de los Cuadernos, Stornelli contra Bonadío, también contra el mismo Santoro, en donde, en las escuchas desde la cárcel, se percibe claramente cómo funciona esto de dar instrucciones a medios y periodistas kirchneristas. Se escucha cuando dicen “reediten a Verbitzky”, “difundan la opereta”. Luego, como después se vio, el impacto que tuvo la falsa denuncia contra Stornelli, diciendo que éste había participado de un intento de extorsión a Marcelo D’ Allesio y que este – esto lo publicó Verbitzky- era director de la DEA para América Latina, “una locura”.

En las redes sociales también aparecen amenazas de muerte, proponen “incendiar Clarin”; hay toda una demonización hacia los periodistas que no piensan como ellos, hasta llegar a casos extremos: “Se meten con tu vida privada, con tu familia”, dijo.

“Siempre hubo tensión entre el periodismo y el poder político, pero antes de la presidencia de Cristina, discutíamos sobre los hechos, se discutía, pero no había ataques personales, y menos que menos meterse con la familia del otro”. Han pasado ese límite y han construido este nuevo relato de law fair con el cual han tratado de crear una doctrina para decir que las ocho causas por corrupción del procesamiento de Cristina son falsas.

El informe de Percepción de la Corrupción, la encuesta que hace Transparencia internacional, ONG con sede en Berlín, señala un grave retroceso de la Argentina en esa medición, y eso tiene que ver con esos ataques a la Justicia: “En lugar de discutir si hay pruebas o no hay pruebas, si se es o no inocente, se ataca con frases como: ‘Bonadío sicario’, o todo lo que dicen hoy sobre la Corte. “Y eso tiene consecuencias en el plano interno y a nivel internacional”.

Este clima que han creado, intimidatorio, de violencia verbal, provoca que muchos jueces “paren la pelota” y esperen a ver qué pasa.

“Si vos sos inocente, dejá que la Justicia avance, que investigue”.

Santoro dejó actuar a la Justicia, pasó por todas las instancias de investigación frente a la causa en la que había sido denunciado: “Me dieron vuelta como una media, no encontraron nada, me sobreseyeron, pero no me la pasé sistemáticamente atacando jueces y fiscales, pidiendo que se cambie al jefe de los fiscales, reformando la Justicia, sacando una ley para que los jueces se jubilen rápidamente”.  Y señaló que todo eso es lo que hace que la Justicia se retrase tanto.

En este clima enrarecido, de amenazas y de ataques, hoy en los tribunales de Comodoro Py solo son tres o cuatro periodistas haciendo su trabajo, cuando en 2019  en el lugar había entre 15 y 20 periodistas, fotógrafos, camarógrafos- “Hoy tienen miedo, miedo de perder su trabajo, miedo de que te metan en “esta máquina trituradora” que estudia tu prestigio, miedo a que te hagan juicios, te acusen falsamente, como lo han hecho conmigo, señalándome como espía y extorsionador, pero no hay que bajar los brazos”.

 

Redacción gentileza de la Prof. Cita Litvak

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