Un testimonio de la Shoá
Mónica Davidovich era una niña cuando sus padres la entregaron a una familia cristiana para que pudiera salvar su vida. Su historia se asemeja a otros que pudieron salvar la vida de esta manera pero a la vez tiene ribetes personales únicos. Escuche el relato y profundidad de esta sobreviviente que perdió a gran parte de su familia en el horror de la Shoá.
Es un día difícil, pero tal vez el más apropiado para contar mi historia. “Yo nací en el gueto de Lida, en el sótano de la casa donde vivíamos. Al poco tiempo de mi nacimiento se produce una racia, la familia lactante vivían en nuestra casa resuelve no presentarse al playón como es el pedido de los nazis y resuelven esconderse en el sótano donde yo había nacido. Todos menos yo, era una beba y podía delatar con el llanto la existencia de escondidos. Los entraron rompieron, robaron, etc. pero me dejaron con vida”.
“Luego mis padres entendieron que en ese lugar y en esas condiciones no podía proteger a sus tres hijas y resuelven entregarlas a familias no judías, a la primera en entregar fue a mi, a una familia católica, polaca y humilde.
Luego se produce una gran racia en Lida y todos los que vivían en el Gueto son sacados a un bosque cercano y en una bifurcación la gran mayoría es enviada a la muerte directa a unas fosas que ya estaban cavadas. A la derecha significaba la muerte inmediata y a la izquierda el regreso al gueto. Mis padres y mis dos hermanas fueron enviadas a la izquierda mientras que toda mi demás familia, abuelos, primos, tíos, etc fueron a la muerte, a la derecha“.
Luego de esto, mis padres entregan a mi hermana Esther a una familia que vivía en zona rural. Aneja, tenía 8 años no se podía adaptar a la familia que había sido entregada, lloraba y la familia la devuelve al gueto. No quiero imaginar por un lado la alegría de recibirla y por el otro imaginar lo peor. Y lo peor vino, el gueto fue eliminado un año después. Mis padres y mi hermana fueron enviados junto con los demás al campo de exterminio de Majdanek. Mis familiares eran partisanos… Me cambiaron el nombre….
Escuchá la nota completa, los viajes, qué países le negaron la entrada, su estadía en un orfanato, los niños sobrevivientes y mucho más…El testimonio de Mónica es uno de los tantos tesoros vivientes de la travesía que tuvieron que sortear, la desintegración familiar y la reconstrucción de una vida.
“Hay que ser más amplio y más generoso para aquellos que hicieron algo, por poco que hay sido, para salvar a un judío”.