Henny Trailes nació en Hamburgo, Alemania, y desde los 4 años mostró una inclinación y un talento innatos para la actuación.
Siendo muy pequeña se radicó en Montevideo con sus padres, y estuvo trabajando en programas y series cómicas muy conocidas, que se veían también en Buenos Aires.
Más adelante se estableció en Argentina, país en el que su carrera creció enormemente, en teatro y en televisión. Su personaje más famoso fue Greta, la institutriz de Floricienta.
Ella era una amante de la naturaleza, una amante de la vida, por eso se mudó a San Luis en los últimos años, habiendo tenido residencia previa en Capilla del Monte (Córdoba).
El Rabino Natán Grunblatt comentó a Radio Jai que Henny Trailes ofrecía funciones en hospitales, por ejemplo, siempre sosteniendo su lema de “la risa cura, aunque sea una risa falsa”.
Asimismo, relató que a través del cálido y sostenido lazo que los unía, la actriz participaba de cenas de Shabat en su casa, dejando en cada ocasión el sello de su presencia: su calidez, su humor, su optimismo y deseo de una vida alegre, a pesar de ser una mujer que vivía sola. Paradójicamente, llevaba una vida en soledad en el plano personal, y salía a la calle y la gente la detenía para saludarla y pedirle autógrafos.
Recordó que “ella irradiaba paz, tranquilidad, siempre con una visión optimista de cada cosa”. Uno de sus lemas, consistía en un juego de palabras entre el español y el idish: “Arriba las comisuras!”, con eso, -sostenía-, se soluciona la mayoría de los problemas, y “arriba las come tzures”. Esa era Henny.
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