Zetkin toda su vida luchó por la reivindicación de los derechos de las mujeres a ser consideradas ciudadanas de primera y dejar a un lado la errónea imagen de ama de casa que el ala conservadora y religiosa había defendido hasta la saciedad: la mujer como garante de la reproducción y conservación de la familia; negándole la participación en procesos económicos, políticos, culturales y sociales. Finalmente, en 1975 la ONU declaró oficialmente al 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer y reconoce la figura de Clara Zetkin como su creadora. Allí se habló de Clara Zetkin de la siguiente manera: «fue periodo de gran transformación social y política en el mundo, y la llamada de Clara Zetkin a las mujeres para unir su lucha por la igualdad de derechos con la lucha por preservar la paz mundial topó con un tiempo sensible». «Cuando por iniciativa de Zetkin se celebró el primer Día Internacional de la Mujer en 1911, más de un millón de mujeres participaron públicamente en él. Además del derecho a voto y a ocupar cargos públicos, demandaban el derecho a trabajar, a la enseñanza vocacional y el fin de eliminar la discriminación en el trabajo». Clara luchó por combatir la feminización de la pobreza, la violencia contra la mujer y la exclusión generalizada de la mitad de la humanidad de las instituciones de poder y de gobierno, fomentar una transformación radical de la relación entre la mujer y el hombre en una asociación plena y en condiciones de igualdad. Si hoy en día la mujer puede votar, elegir sus gobernantes, o ser elegida; si puede trabajar y exigir igualdad de derechos, si puede decidir cuántos hijos tener y cuándo, es gracias a las luchas que llevaron mujeres como Clara Zetkin. Y si bien cada sufragista jugó un papel clave en la reivindicación de los derechos políticos de las mujeres, debe destacarse a la alemana CLARA ZETKIN, como una de sus principales referentes y la creadora del Día Internacional de la Mujer.
