Ely Karmon, politólogo e investigador principal del Instituto Internacional de Lucha contra el Terrorismo, dialogó en Radio Jai sobre el último reporte de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), que alertó al mundo que Irán ya posee la cantidad necesaria de uranio enriquecido para desarrollar una bomba nuclear.
“El reporte trimestral de la Organización Internacional de Energía atómica era esperado”, destacó Karmón, indicando que “Irán tiene ya la cantidad necesaria para producir una bomba nuclear, más o menos de tres o cuatro kilos”.
El entrevistado remarcó el gran esfuerzo hecho por Irán para mantener su programa nuclear oculto, no dando acceso a la OIEA a las instalaciones en donde la comunidad internacional sospecha que produce el material nuclear y militar necesario para la fabricación de armamento atómico. “En los tres lugares sospechosos, no hay inspección internacional”, destacó. Asimismo, “Incluso en las instalaciones donde si hay inspección y cámaras de televisión [que siguen los hechos], los iraníes sólo permiten la supervisión cuando ellos quieren”.
Explicó que el reporte de la OIEA probablemente se vea reflejado en un cambio en el discurso de occidente y particularmente de Estados Unidos. Los mismos hasta el momento, “han tratado de no atacar, de no criticar demasiado a Irán, pensando que iban a generar una cooperación más abierta por parte de las autoridades iraníes”. Claramente aquello fue un error, dado que Irán no sólo no se ha demostrado más propenso al diálogo sino que continuó con su programa nuclear en la clandestinidad. Por ello, según entiende Karmon, es probable que la semana que viene se observe “una crítica internacional sobre las autoridades iraníes”.
Por otro lado, destacó que Israel continúa preparándose para terminar la amenaza iraní militarmente en caso de que se vean agotadas el resto de las opciones. “Como han declarado líderes israelíes militares y civiles, Israel se prepara para este escenario”, por lo que se tomó la decisión de “fortalecer las fuerzas militares y tal vez las fuerzas más clandestinas, para un posible futuro ataque hacia las instalaciones nucleares iraníes”.
Redacción gentileza de Tomás Polakoff